Las vacaciones de verano de 2014 son definitivamente un recuerdo, y los escolares van adaptándose poco a poco a la rutina de las clases. En la Escuela Waldorf de Alicante, este regreso tiene cierta singularidad, en tanto que el ritmo habitual de sus jornadas es diferente al de la mayoría de los colegios. El primer día fue especial para todos, ya que se reencontraron en el jardín con la ilusión de compartir sus vivencias vacacionales, comprobando cuánto han crecido todos, y conociendo a nuevas personas con las que compartirán camino.
El jardín, los juguetes, los cuentos y cada una de las paredes de la Escuela Waldorf se van despertando con la alegría de los alumnos... aunque también con algún lógico llanto por parte de los más pequeños. Todos irán descubriendo el mundo, explorando las posibilidades que ofrece el juego libre, aprovechando que estos últimos días aún ha hecho un tiempo muy bueno.
