Una vez más, el ciudadano británico Paul Durant, de 44 años, detenido desde el pasado mes de febrero en Calpe tras confesar haber matado y descuartizado a su compatriota Karen Durrell, ha vuelto a modificar el relato de lo que sucedió entre ambos. Tras haber asegurado al juez -en una declaración del pasado mes de mayo- que la mujer se encuentra con vida y que había huido a Marbella una vez se denunció su desaparición, ahora se reafirma en que no sólo la mató y la descuartizó, sino que también la engulló.

En una carta publicada ayer por el diario británico Daily Mirror, remitida por Durant desde la prisión alicantina de Fontcalent donde está recluido, el presunto asesino describe, incluso, cómo lo hizo: «después de matarla, corté su cuerpo en pequeños trozos y me comí lo que encontré comestible».

Las continuas modificaciones en la versión de Durant traen de cabeza a la investigación desde que fue detenido el 27 de febrero. Las diversas fuentes policiales consultadas coinciden en que el sospechoso mantiene alteradas sus condiciones mentales, pero lo cierto es que a fecha de hoy, Karen Durrell sigue en paradero desconocido.

En la misiva Durant hace un relato espeluznante del presunto asesinato de su compañera sentimental. «Creo que Dios me entregó a Karen... después de matarla corté su cuerpo en pequeños trozos y me comí lo que era comestible», titula el Daily Mirror en grandes caracteres.

Durant dice que «antes de matar a Karen le dije que había venido a España a matar y comer pedófilos». También relata que, tras devorar a su compañera, «lo que quedó lo coloqué en pequeñas bolsas de plástico y las desperdigué por Calpe». Sin embargo, cuando se produjo la detención, la Guardia Civil rastreó los contenedores y los vertederos donde van a parar las basuras calpinas, sin hallar rastro de la desaparecida. El presunto homicida reconoce en su misiva que cuando se produjeron los hechos «estaba desquiciado» y recibía mensajes divinos «desde la tele». «Antes ya había tenido el deseo de matar y comer a gente y así se lo había dicho a la policía británica cuando me detuvieron», añade.

Antecedentes

Antes de llegar a Calpe, Durant había sido detenido en varias ocasiones en su país por intento de robo a mano armada. En una de esas detenciones, mientras era sometido a un reconocimiento médico, burló la vigilancia policial para escapar hasta Calpe con pasaporte falso, donde conoció a la desaparecida.

El principal desmentido le llegó ayer a Durant de su propio abogado, Alfonso Rossi, quien calificó de «falsa» la confesó y afirmó que, con ella, el detenido sólo busca «notoriedad». En opinión de Rossi, con la confesión de canibalismo Durant buscaría argumentos para aducir «enajenación mental» en el juicio. Scotland Yard investiga si Durant es autor de otras muertes en su país, añadió Rossi.