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Xàbia

Una aventura de orilla a orilla del Mediterráneo

Un navegante que se ha propuesto llegar a Estambul en un kayak a vela hace escala en la localidad

Una aventura de orilla a orilla del Mediterráneoa. p. f.

Su viaje es doblemente interior. Surcará de orilla a orilla un mar interior como es el Mediterráneo. Y, cuando la aventura llegue a su fin, Quico, y así lo confiesa, será una persona nueva. De hecho, concibe su singladura como una catarsis. Quico Taronjí está ahora en Palma. Llegar hasta la isla fue toda una odisea. No soplaba ni pizca de viento y tuvo que dar pedales. Navega en un kayak trimarán a vela. Pero también puede impulsarlo, cuando hay calma chicha, a pedales. El problema es que rompió uno (así lo narra en su blog, que no deja de ser un cuaderno de bitácora digital). Y llegó a Palma 20 horas después de lo previsto.

La pasada semana Quico Taronjí hizo escala en Xàbia. Estuvo tres días y aprovechó para embarcarse en el pesquero Cap Prim, cuya experimentada tripulación le dio consejos para afrontar su difícil singladura. «Soy capitán de yate y periodista, y quería vivir una aventura extrema en el mar», explicó a este diario. Quico quiere emular a los grandes aventureros del siglo XIX. Cuando arribe a Estambul, habrá logrado un récord de distancia (3.980 kilómetros) navegando en un trimarán de vela ligera.

El 26 de agosto zarpó de Sotogrande (Cádiz). En el mar de Alborán luchó contra olas de metro y medio. Y sabe que lo peor está por llegar. Teme sobre todo que los grandes mercantes no lo vean. Pero lo tiene todo previsto. Mientras navegue, sólo dormirá media hora seguida y lo hará casi con un ojo abierto.

«Mis mayores enemigos son la fatiga y la soledad», confesó. Sin embargo, Quico se ha topado con otro adversario, la calma total.

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