La Punta de l'Arenal de Xàbia es una escombrera. El temporal Gloria derribó los muros del «chalé del ministro», que es como se conoce a la suntuosa finca que en los años 60 se construyó en este tramo del litoral público el entonces ministro de Economía, Mariano Navarro Rubio. Sus descendientes todavía gozan de la concesión. Ahora les toca adecentar el trozo de costa que Gloria ha recuperado a las bravas. Los herederos, como ya adelantó este diario en exclusiva, han retranqueado el vallado. Han quedado fuera de la finca y, por tanto, recuperadas para el uso público, las antiguas balsas de la piscifactoría romana. Navarro Rubio, al levantar el chalé, las convirtió en piscinas privadas de agua salada.

El servicio provincial de Costas, tal como desveló ayer el alcalde, José Chulvi, ha enviado un requerimiento a la familia para que limpie esas balsas y retire los cascotes que allí se acumulan. Los herederos del ministro de Franco deben presentar un proyecto. El departamento que depende del ministerio para la Transición Ecológica está esperando que lo registren para revisarlo y darles el permiso para dejar este litoral limpio como una patena y, por fin, accesible sin peligro para los vecinos y los visitantes de Xàbia.