Siete vidas: un gato sobrevive a una caída de 20 metros en el acantilado de la cala Pinets de Benissa

No se le conoce dueño, pero este gato bien podría llamarse "Pinets" ya que es ahí, en esa abrupta y bella cala de Benissa, donde ha vuelto a nacer. Se dice que los gatos tienen siete vidas. El dicho alude a cómo se agarran con uñas y dientes a la vida. "Pinets" hace honor al refrán.

Este precioso gato color azabache se precipitó ayer acantilado abajo. La caída fue de 20 metros, terrible. Esta costa es rocosa y escarpada. Los bañistas pensaron que el minino no había sobrevivido. El animal quedó inmóvil. Pero pronto adivinaron movimientos de vida. Intuyeron un leve estremecimiento en su cuerpo y escucharon débiles y lastimeros maullidos.

Acudió una patrulla de la Policía Local de Benissa. Los agentes bajaron con mucho tiento por el acantilado. Llegaron hasta el gato. Estaba con vida, pero malherido y perniquebrado. El gato sintió un enorme alivio cuando los agentes lo cogieron y rescataron. Los bañistas también respiraron. Asistieron al rescate con el corazón en un puño.

Los agentes llevaron al felino a una clínica veterinaria de Benissa. No tiene chip. La policía local también ha informado al departamento de Sanidad y a la Protectora de Animales. "Pinets" (posible nombre para este gato de los acantilados) está a salvo. En su mirada de esfinge, se intuye el agradecimiento a los agentes que lo salvaron de una muerte segura.