La plaga de conejos en España ¿imposible de erradicar?

Alarma en Castilla-La Mancha, Aragón o Andalucía: la caza no es suficiente

La plaga de conejos en España, difícil de erradicar

La plaga de conejos en España, difícil de erradicar / pixabay

Joan Lluís Ferrer

Joan Lluís Ferrer

El conejo que vive en la Península Ibérica se enfrenta a una paradójica situación. Se trata de una especie declarada oficialmente en peligro de extinción, pero, al mismo tiempo, constituye una plaga para la agricultura, que causa graves daños. Mientras sus poblaciones caen en picado en el monte (donde son necesarios para alimentar al lince, al águila imperial y a muchas otras especies), se disparan en los campos agrícolas, donde son cazados a millares en un desesperado intento por acabar con una fuente de pérdidas económicas creciente.

Esos miles de conejos que invaden los campos de cultivo no son una especie exótica, sino que se trata del animal autóctono de la Península que está entre nosotros desde siempre, dividido en dos subespecies distintas. El problema es que sus poblaciones se han disparado en el campo debido a los cambios que está sufriendo la estructura del suelo agrícola, cada vez más uniforme, con explotaciones más grandes y monótonas, sin divisiones que las fraccionen y permitan la existencia de depredadores que controlen las poblaciones de conejo.

La estructura de los cultivos está cambiando

La estructura de los cultivos está cambiando / wallhere

“Por no haber, no hay ni un poste en el que se pueda posar una rapaz”, afirma uno de los principales expertos en la materia, Ramón Pérez de Ayala, responsable de Proyectos de Especies de WWF en España.

“En las áreas agrícolas había lindes, matorrales, árboles… y ello permitía la existencia de depredadores” que lograban mantener a raya a otras especies, creando así un equilibrio, añade.

Pero eso ha terminado con las grandes explotaciones que cada vez proliferan más. Son inmensas llanuras despejadas y libres “donde tienen mucha comida y ningún depredador”, explica. Así, pueden campar a sus anchas y reproducirse sin problemas de ningún tipo.

De este modo, un animal que en su hábitat natural (el monte) se encuentra en regresión, está disparándose en estos terrenos agrícolas. En conjunto, sumando todos los conejos de España, el número de ejemplares está bajando. Un 70% de sus poblaciones está en declive, un 10% están estables y otro 20% se disparan. Es decir, que está bajando allí donde más debería haber “porque hace falta que en el medio natural haya conejos, porque muchos animales lo depredan y viven de él”, pero está subiendo donde no debería hacerlo.

“El problema, por tanto, es que está mal distribuido”, señala el experto, quien considera que terminar con la plaga que sufre el campo “va a ser complicado”.

1,8 millones de conejos abatidos en Aragón

El motivo es que el combate contra el conejo se basa casi exclusivamente en la caza, pero eso tiene una utilidad muy relativa. “Es efectiva durante el año en que esta caza masiva se lleva a cabo, pero al año siguiente ya ha perdido el efecto”, asegura.

La agricultura sufre graves daños

La agricultura sufre graves daños / asaja

Una demostración que la presión cinegética sigue siendo la única arma actualmente utilizada contra esta plaga es que en Aragón, desde 2019 hasta 2021 se aplicó un plan de control del conejo en 125 municipios que consiguió eliminar 1,8 millones de conejos. Ahora bien, pocos consideran que se haya terminado para siempre con el problema.

También en Castilla-La Mancha, otra de las autonomías más afectadas, se recurre a la caza masiva y por ello se ha declarado la Emergencia Cinegética Temporal en 278 municipios, una situación que permanecerá en vigor hasta febrero de 2023. Esta figura legal permite a los titulares de los cotos, cazadores y agricultores, realizar un control de poblaciones de conejo mediante varios sistemas de caza.

Actualmente, los territorios más afectados en la Península son Castilla-La Mancha, la cuenca del Guadalquivir en Andalucía, la zona cerealística de Castilla y León, Aragón y, según los años, la Comunitat Valenciana.

Conejos en el campo

Conejos en el campo / revista quercus

WWF propone, como complemento a la caza, instalar vallados en terrenos abiertos, con cercas de no más de 60 centímetros de altura, que permiten ser saltadas por casi cualquier animal silvestre pero no por los conejos, colocar ahuyentadores acústicos y aplicar un abono foliar que, debido a su mal saber, hacer que estos animales no se coman el cereal. Favorecer las poblaciones de depredadores ayudaría también a combatir esta plaga.

Iberconejo es un programa Life de la Unión Europea que se está empezando a aplicar en España para realizar censos de población, conocer sus enfermedades y analizar la evolución de esta especie con mayor detalle.

Sin medidas más eficaces que la simple caza, señala Pérez de Ayala, difícilmente se solucionará el problema, que seguramente seguirá aumentando en el futuro.