¿Por qué amenazan las luces costeras la supervivencia de los corales?

La contaminación lumínica provoca desoves antes tiempo en los ecosistemas con mayor biodiversidad del planeta

Europa de noche, vista desde el espacio.

Europa de noche, vista desde el espacio. / ESA

Ramón Díaz

Ramón Díaz

Los arrecifes de coral se encuentran entre los ecosistemas que acogen más biodiversidad de todo el planeta, pero son también los más amenazados. Los eventos de blanqueamiento masivo, inducidos por el cambio climático, la destrucción del hábitat, la sobrepesca y la contaminación, han reducido sustancialmente la cubierta de arrecifes de coral desde la década de 1950, y se prevé la pérdida total de los corales tropicales en los próximos 100 años. Por si todo eso fuera poco, ahora se ha descubierto una nueva amenaza: la contaminación lumínica.

Abordar las causas de la pérdida de arrecifes de coral es un desafío, ya que las temperaturas de los océanos siguen aumentando, incluso en los escenarios optimistas del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC).

De ahí que la supervivencia futura de los arrecifes de coral bien puede requerir el mantenimiento de una reproducción coralina saludable para su recuperación entre eventos de mortalidad masiva y la colonización de nuevos hábitats adecuados.

El desove por transmisión sincronizado es una estrategia reproductiva que involucra la liberación de una gran cantidad de óvulos y espermatozoides simultáneamente por una gran proporción de una población de coral local en noches específicas del año.

La sincronización del desove maximiza el contacto reproductivo entre congéneres y garantiza condiciones ambientales óptimas para la dispersión, el desarrollo y el reclutamiento de larvas de coral. Son, por tanto, fundamentales para el mantenimiento y la recuperación de los arrecifes de coral.

Arrecife de coral en Egipto.

Arrecife de coral en Egipto. / Pixabay

Recientemente se han informado interrupciones en el momento del desove de difusión de los arrecifes de coral en el norte del Mar Rojo. Una nueva investigación científica ha concluido que las luces costeras ‘engañan’ a los arrecifes de coral y hacen que desoven antes de lo que deberían, lo que supone una amenaza añadida para su supervivencia.

Gametos menos fértiles

"La luz artificial nocturna en la costa y en alta mar amenaza la salud de los arrecifes de coral al enmascarar los ciclos de luz natural-oscuridad que sincronizan el desove de difusión", recoge un estudio de la Universidad de Plymouth, publicado en ‘Nature Communications’.

Utilizando un atlas de contaminación lumínica submarina publicado recientemente, el equipo investigador analizó un conjunto de datos global de 2.135 observaciones de desove en este siglo. Para la mayoría de los géneros, los corales expuestos a la contaminación lumínica desovan entre uno y tres días más cerca de la luna llena en comparación con los de los arrecifes sin iluminación.

Los científicos han concluido que la luz artificial nocturna adelanta el desencadenante del desove, al crear un período de iluminación mínima (y falsa) entre la puesta del sol y la salida de la luna en las noches posteriores al plenilunio.

"Adelantar el momento del desove masivo podría disminuir la probabilidad de fertilización y supervivencia de los gametos, con claras implicaciones para los procesos ecológicos involucrados en la resiliencia de los sistemas de arrecifes", señalan los investigadores.

Contaminación lumínica en St Ives, en Cornualles (Reino Unido).

Contaminación lumínica en St Ives, en Cornualles (Reino Unido). / Pexels

El estudio reveló que, a una profundidad de un metro, 1,9 millones de kilómetros cuadrados de océano costero están expuestos a niveles de contaminación lumínica biológicamente importante.

Esta situación afecta a alrededor del 3,1% de las denominadas ‘zonas económicas exclusivas globales’, que son aquellas en las que algún estado tiene derechos especiales en relación con la exploración y el uso de los recursos marinos, incluida la producción de energía a partir del agua y el viento, pese a que están a las de 200 millas de la costa.

Retrasar el encendido de luces

"Los corales son fundamentales para la salud de los océanos del mundo, pero la actividad humana los daña cada vez más. Este estudio muestra que no son solo los cambios en el océano los que los están afectando, sino el desarrollo continuo de las ciudades costeras a medida que tratamos de acomodar a la creciente población mundial", detalla Thomas Davies, profesor de Conservación Marina en la Universidad de Plymouth y coautor principal del estudio.

"Si queremos mitigar el daño que esto está causando, deberíamos retrasar el encendido de la iluminación nocturna en las regiones costeras para garantizar que el período de oscuridad natural entre la puesta del sol y la salida de la luna que desencadena el desove permanezca intacto", añade Davies.

Aunque semejante medida plantearía problemas económicos y de seguridad, "es algo que debemos considerar para garantizar que nuestros arrecifes de coral tengan la mejor oportunidad de supervivencia", señala Davies.

"Este estudio enfatiza aún más la importancia de la contaminación lumínica artificial como factor estresante de los ecosistemas costeros y marinos, y los impactos en varios aspectos de la biodiversidad solo ahora se están descubriendo y cuantificando", ya que hasta ahora "había pasado desapercibido", denuncia, Tim Smyth, jefe de Ciencias de Biogeoquímica Marina y Observaciones en Plymouth y coautor principal del estudio.

Arrecife de coral.

Arrecife de coral. / pixabay

Los investigadores analizaron las regiones costeras de todo el mundo, pero son los arrecifes de coral en el Mar Rojo y el Golfo Pérsico los que se ven particularmente afectados por la contaminación lumínica.

"Los corales del golfo de Aqaba son conocidos por su tolerancia térmica y su capacidad para soportar altas temperaturas. Sin embargo, una alteración en el momento del desove de los corales con las fases lunares puede provocar una reducción de la población de corales", alerta Clama Oren Levy, de la Universidad Bar-Ilan en Israel.

"Es crucial que tomemos medidas inmediatas para reducir el impacto de la contaminación lumínica nocturna en estos frágiles ecosistemas marinos", concluye Oren Levy.

Informe de referencia: https://www.nature.com/articles/s41467-023-38070-y