Cambio climático

El permafrost ya emite más gases de efecto invernadero de los que captura

Una reciente investigación desvela que el suelo congelado ya es emisor neto de metano y óxido nitroso y, en menor medida, de CO2

El permafrost se derrite y libera gases de efecto invernadero

El permafrost se derrite y libera gases de efecto invernadero / Agencias

Joan Lluís Ferrer

Joan Lluís Ferrer

El permafrost es el suelo de tierra congelada que se encuentra distribuido en unos 14 millones de kilómetros cuadrados de tierra en el Ártico y sus alrededores. Se calcula que los tres metros superiores contienen un billón de toneladas métricas de carbono y 55.000 millones de toneladas métricas de nitrógeno. Históricamente, toda esta área septentrional de permafrost ha sido un sumidero de carbono, ya que los suelos congelados inhiben la descomposición microbiana. Pero el aumento de las temperaturas contribuye a derretir el permafrost y potencia las actividades biogeoquímicas que agravan el cambio climático, al liberar gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O).

El estudio, publicado en Global Biogeochemical Cycles, reúne las mediciones de gases de efecto invernadero de la región septentrional de permafrost entre 2000 y 2020 para ofrecer un balance de carbono de la región, así como la primera evaluación exhaustiva de las cantidades de gases de efecto invernadero que absorbe y emite la zona.

Distribución mundial del permafrost

Distribución mundial del permafrost / AGU

El trabajo de los investigadores sugiere que el permafrost de la zona ya ha pasado de ser un sumidero a una pequeña fuente de carbono. Es decir, ha pasado de capturar CO2 a emitirlo a la atmósfera.

Los científicos recopilaron abundantes estimaciones anteriores del flujo de gases de efecto invernadero en diversas secciones de la región septentrional de permafrost para analizar cómo está respondiendo toda la zona al cambio climático. Descubrieron que la zona estudiada era ya una fuente neta de emisiones de CH4 y N2O entre 2000 y 2020.

Los humedales, sobre todo

Los humedales fueron algunos de los mayores emisores de metano, y los lagos también contribuyeron sustancialmente. La tundra seca fue el mayor impulsor de la emisión de N2O, y las turberas de permafrost ocuparon un cercano segundo lugar.

Paisaje con permafrost

Paisaje con permafrost / Justine Ramage

Sin embargo, en cuanto al CO2, los investigadores no pudieron determinar si la región ya es una fuente o un sumidero neto de dicho gas. Los ecosistemas terrestres, en particular los bosques boreales, siguen absorbiendo CO2. Pero esto se compensa con los incendios, el deshielo abrupto del permafrost y las aguas continentales, que emitieron unos 12 millones de toneladas métricas de CO2.

Los investigadores calculan que la región septentrional de permafrost emitió a la atmósfera 38 millones de toneladas métricas de CH4 y 670.000 toneladas métricas de N2O entre 2000 y 2020. Si se tienen en cuenta flujos laterales como la erosión, la región también fue fuente de 144 millones de toneladas métricas de carbono y 3 millones de toneladas métricas de nitrógeno.

Estas cifras, ciertamente, son pequeñas comparadas con las emisiones de un gran país industrializado, pero el ritmo puede acelerarse a medida que el mundo se calienta, alertan.

Estudio de referencia: https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1029/2023GB007953

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