«Nuestra responsabilidad como profesionales de la medicina es atender las necesidades reales de la mujer de hoy»

Instituto Bernabeu y la Cátedra Universitaria de Medicina Comunitaria y Salud Reproductiva de la UMH tienen como objetivo fomentar la investigación y la divulgación en el campo de la medicina reproductiva para contribuir al avance de la sociedad

La doctora Concepción Carratalá y la doctora Andrea Bernabeu.

La doctora Concepción Carratalá y la doctora Andrea Bernabeu.

"Las mujeres desempeñan un papel vital en la medicina reproductiva, tanto como pacientes como profesionales de la salud, y su participación en la investigación y su experiencia personal han sido fundamentales para entender y abordar las complejidades de la fertilidad y de una sociedad cambiante", asegura la doctora Andrea Bernabeu, codirectora médica de Instituto Bernabeu.

En los últimos años, la medicina reproductiva ha experimentado avances muy significativos, principalmente ligados al papel fundamental que representan las mujeres a la hora de concebir. Desde profesionales en distintos ámbitos, hasta pacientes, su papel en la investigación y desarrollo de tratamientos es crucial, y su perspectiva única ha llevado a mejoras sustanciales en la atención médica, especialmente en lo que se refiere a dar respuesta a las necesidades propias que hoy en día tienen las mujeres.

Pero, a pesar del progreso, persisten desafíos relacionados con la desigualdad de género y la visibilidad social cuando hablamos de infertilidad. Socialmente, se subestima o se pasa por alto el papel de los hombres cuando una pareja no puede concebir de manera natural.

De hecho, los expertos estiman que sólo se detecta el 11% de los casos de infertilidad masculina, debido, entre otras causas, a que, cuando una pareja no puede concebir, siempre es la mujer la que da los primeros pasos hacia la valoración clínica, mientras que los hombres, en muchas ocasiones, ni siquiera acuden a consulta o consideran que la dificultad no está causada por ellos.

“Abordar esta desigualdad que percibimos como ciudadanos y como especialistas requiere de un compromiso continuo con la divulgación y la visibilización de la labor de la medicina reproductiva”, afirma la doctora Bernabeu.

Doctora Andrea Bernabeu, codirectora médica de Instituto Bernabeu y miembro de la Cátedra Universitaria de Medicina Comunitaria y Salud Reproductiva de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche.

Doctora Andrea Bernabeu, codirectora médica de Instituto Bernabeu y miembro de la Cátedra Universitaria de Medicina Comunitaria y Salud Reproductiva de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. / INFORMACIÓN

A pesar de que vivimos en una sociedad súper informada, muchas mujeres llegan a las consultas de los especialistas sin conocer los límites para concebir que marca su edad biológica.

Una falta de información que se traduce en problemas para convertirse en madres y que, en muchas ocasiones, podría evitarse. En esta línea, la Cátedra Universitaria de Medicina Comunitaria y Salud Reproductiva de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche trabaja, desde hace 20 años, con el objetivo de fomentar la investigación y la divulgación en el campo de la medicina reproductiva.

“Afortunadamente, el papel de la mujer en la universidad ha llevado a una mayor comprensión de las necesidades y preocupaciones específicas de las mujeres en relación con su salud reproductiva”, asegura la secretaria de la Cátedra, la doctora Concepción Carratalá, que, además, es profesora titular del Departamento de Medicina Clínica de la UMH.

Nuevos perfiles de pacientes

"Hemos observado una mayor diversidad de perfiles que acuden a nosotros en busca de ayuda para concebir", apunta la doctora Andrea Bernabeu.

"Esto refleja un cambio cultural en torno a la reproducción asistida. Cada vez es menos un tema tabú y se percibe con mayor normalidad en nuestro entorno decir que nuestro hijo o hija ha sido concebido gracias a la medicina reproductiva”, continúa. Las mujeres han evolucionado y cambiado sus prioridades por lo que “nuestra responsabilidad como profesionales de la medicina es escucharlas y atender las necesidades reales de la mujer de hoy”, según la doctora.

Este cambio social implica nuevos modelos de familia. Mujeres que deciden ser madres en solitario o parejas del mismo sexo, son los nuevos perfiles de pacientes a quienes la ciencia y la investigación ofrece respuestas a la altura de sus expectativas individualizadas.

En este sentido, el papel de la mujer en la investigación científica y la docencia también es clave. “Cada vez existen más mujeres investigadoras y docentes que han cambiado y seguirán cambiando las líneas de investigación sobre salud reproductiva activas en la actualidad para estudiar los problemas que realmente afectan a las mujeres”, señala Carratalá.

Concepción Carratalá, profesora titular del Departamento de Medicina Clínica y secretaria de la Cátedra Universitaria de Medicina Comunitaria y Salud Reproductiva de la UMH.

Concepción Carratalá, profesora titular del Departamento de Medicina Clínica y secretaria de la Cátedra Universitaria de Medicina Comunitaria y Salud Reproductiva de la UMH. / INFORMACIÓN

Necesidades reproductivas urgentes

Otro de los cambios más significativos de las últimas décadas se ha producido en torno a la demografía. En España, el cambio de tendencia ha llevado a una población cada vez menor, con menos nacimientos.

De hecho, la tasa de reemplazo, es decir, la fecundidad mínima necesaria para que una población se mantenga indefinidamente en el tiempo sin disminuir su volumen, es de 2,1 hijos por pareja, pero en España se sitúa en apenas en 1,15 hijos por pareja. Estas cifras ponen en peligro la sostenibilidad social.

El retraso de la maternidad y un nuevo modelo social con una mayor implicación laboral de la mujer son dos de las causas de este descenso de la natalidad. De ahí el aumento de los tratamientos de reproducción asistida y el acceso a técnicas tan esenciales, para posponer la decisión de ser madre a futuro, como la criopreservación de ovocitos.

La demanda de tratamientos de congelación de óvulos para retrasar la maternidad se ha triplicado desde la pandemia. El objetivo, en la mayoría de casos, es postergar la edad a la que ser madre con óvulos propios.

Este tipo de avances son muy necesarios en una sociedad en la que muchas mujeres, lamentablemente, abandonan su proyecto reproductivo de manera forzosa porque no han tenido la información suficiente y el tiempo ha corrido en su contra.

"El futuro de nuestra población y nuestra comunidad depende en gran medida de cómo abordemos y apoyemos las nuevas realidades reproductivas", según la doctora Bernabeu, “y las mujeres tenemos un papel clave en la sociedad de hoy, pero, sobre todo, en la de mañana”.