Las semifinales del Mundial: Serbia y Alemania se alzan contra el imperio de la NBA

Las selecciones de Estados Unidos, con Steve Kerr en el banquillo, y de Canadá, a las órdenes del badalonés Jordi Fernández, llegan lanzadas a las semifinales del Mundial. En el Mall of Asia Arena de Manila no está en juego la pelea por la final, sino también la hegemonía de la NBA.

Frente al potencial de dos plantillas construidas con estrellas de la Liga estadounidense (12 en EEUU, 7 en Canadá) se alzan dos de los equipos que mejor baloncesto han disputado en el torneo. Serbia abrirá los cruces de semifinales frente a Canadá (10.45 horas, Gol) y el esperado enfrentamiento entre Estados Unidos y Alemania (14.40 horas, TVE) cerrará la jornada.

Canadá llega al cruce con la selección balcánica en un momento de forma espectacular y después de superar con claridad a la Eslovenia de Doncic en el cruce de cuartos de final (100-89), con una nueva exhibición ofensiva del equipo de Jordi Fernández, que por físico e intensidad defensiva, acaba por pasar por encima de sus rivales.

Los 31 puntos de Shai Gilgeous-Alexander, el jugador de los Thunder, que ha confirmado en este torneo su condición de estrella, y los 24 de RJ Barret, alero de los Knicks, acabaron por prevalecer en el conjunto canadiense, que además cuenta con piezas claves en defensa como Dillon Brooks, que seguramente se emparejará con Bogdan Bogdanovic (Atlanta Hawks), que promedia casi 19 puntos en el torneo, la pieza diferencial en el cuadro balcánico.

 Igual de fundamental será el pulso que se viva en la pintura entre el canadiense Kelly Olynyk (Utah Jazz) y Nikola Milutinov (Olympiacos), dos jugadores con una gran presencia física.

 “Creo que estamos jugando a un gran nivel y nuestro objetivo, como ya ocurrió frente a Eslovenia y antes frente a España, es volver a dejarlo todo en esta semifinal”, asegura Jordi Fernández. “Canadá es el mejor equipo del Mundial, un equipo que juega un excelente baloncesto, muy duro defensivamente, que juega muy bien en ataque”, cuenta Pesic.

Competir y divertirse

Mucho más desequilibrada parece la semifinal entre Estados Unidos y Alemania. A excepción del patinazo frente a Lituania en la segunda ronda, con la clasificación ya asegurada, la selección de Steve Kerr ha pasado por encima de todos sus rivales y trituró a Italia en el cruce de cuartos (63-100), exhibiendo recursos en la zona y en el tiro exterior, con 17 triples anotados. 

“La reacción que tuvo el equipo ante Italia fue una demostración de ganas y de competitividad. Tuvimos energía, movimos el balón, nos divertimos. Ese es el espíritu que queremos mantener para el resto del torneo”, asegura el también técnico de los Warriors.

Anthony Edwards (Timberwolves) se ha convertido en el referente de la selección estadounidense (17,3 puntos de promedio), pero en cada encuentro ha aparecido un jugador diferente, como sucedió contra Italia con Mikal Bridges (Nets), autor de 24 puntos, y Tyrese Haliburton (Indiana Pacers), que acabó con 18.  “No importa quién anote ni quien destaque en las estadísticas, lo importante es el equipo”, afirma Kerr.

“Sabemos que estamos ante una oportunidad única y vamos a intentar aprovecharla”, asegura, por su parte, Dennis Schröder, el base de la selección alemana, que este verano ha cambiado la camiseta de los Lakers por la de los Raptors, y que se ha convertido en el principal referente de la selección alemana, junto a Franz y Moritz Wagner, ambos jugadores de Orlando Magic,  aunque frente a Letonia vivió una noche de pesadilla (4 de 26 en tiro, con solo nueve puntos anotados). “Por suerte este es un equipo y todos en el banquillo dieron un paso adelante”, resalta Schröder.