Una llamada en nombre de ETA al teléfono de emergencias de Vizcaya (SOS-Deiak); 112 avisó pasada la medianoche de la colocación de un artefacto, que estalló poco después de la una de la madrugada y que provocó importantes daños en la sede socialista y en el inmueble número 10 de la plaza Árbol de Gernika, de Derio, cuyos vecinos habían sido desalojados.

Esta mañana, agentes de la Ertzaintza mantenían la sede socialista acordonada y además recababan evidencias en la zona y también recogían restos de la explosión a más de treinta metros de donde estalló el artefacto, ya que había fragmentos de cristales a esa distancia, en la acera de enfrente del edificio donde está situada la Casa del Pueblo, objetivo de los terroristas.

Este local tenía la verja metálica arrancada y que aún permanecía tirada en la calle, junto a restos de persianas de las viviendas del inmueble, cascotes y cristales que cubrían toda la acera, puesto que la explosión afectó a los cuatro pisos del edificio, reventando la doble cristalera que tenían muchas de las viviendas.

Los vecinos que esta madrugada fueron desalojados pudieron volver a sus casas tras la explosión, pero esta mañana muchos de ellos limpiaban los destrozos y mostraban los daños a los peritos de las compañías de seguros, con cuyos informes deben acudir a presentar las pertinentes denuncias ante la Ertzaintza para recibir compensaciones por el atentado.

Algunos vecinos explicaron a los medios el miedo que sufrieron cuando ya en estaban acostados y "de repente, nos tocaron el timbre para que bajáramos lo más rápido que pudiéramos; en pijama y zapatillas", según recordó un joven, que agradecía tembloroso "que llegaran tan rápido los ertzainas y nos ayudaran a salir de casa".

El joven confirmó que algunas personas "se pusieron muy agitadas y fueron atendidas por varias ambulancias".

Desde la calle se apreciaban también importantes destrozos en el interior del establecimiento del PSE, y en una lonja colindante que artificieros de la Policía vasca inspeccionaron este mediodía.