Vox, dispuesto a una repetición electoral en Murcia si el PP no toca la Ley del Mar Menor

Y no solo eso. Fuentes cercanas a la formación de Santiago Abascal aseguran que el partido cree que lo justo es entrar en el Ejecutivo murciano liderado por el PP, ya que juntos suman 30 diputados (21 más 9). El candidato popular necesita que le presten dos ‘síes’ fuera de su grupo parlamentario y Vox sería el único partido dispuesto a hacerlo.

Si Vox no va de farol cuando exige una reforma o derogación de la Ley de Protección del Mar Menor y Fernando López Miras se mantiene firme en su promesa de «no dar ni un paso atrás» en la recuperación de la laguna salada, esto significa que los de Antelo votarán en contra de su investidura, obligando a los murcianos a una repetición electoral que debería producirse después de las elecciones generales del 23 de julio.

Fuentes cercanas al partido de Abascal no temen este escenario e incluso se muestran seguras de que acudir de nuevo a las urnas les beneficiaría porque, al suceder solamente en la Región, Santiago Abascal podría dedicarse por completo a hacer campaña para convencer a los murcianos. Cabe recordar que en las últimas elecciones generales Vox fue el partido más votado en la Región de Murcia (con 199.829 sufragios), quedando por delante del Partido Popular (al que sacó 10.000 votos) y del Partido Socialista (que obtuvo 20.000 menos).

Abascal endurece su discurso tras oír la propuesta de Feijóo al PSOE para que gobierne la lista más votada

El PP parte de la premisa de que le han de dejar gobernar en solitario porque ha sacado más diputados que toda la izquierda junta y presionan a Vox con la idea de que, de lo contrario, tendrían que votar con PSOE y Podemos en contra de la investidura. Sin embargo, el propio presidente provincial de Vox dijo, tras conocer los resultados, que «ahora toca sentarse a negociar». Lo dijo el mismo día que su presidente subrayaba que no aceptarán «ningún chantaje» para formar gobiernos.

En este sentido, las mismas fuentes aseguran que no tendrán problema en votar en contra de la investidura de Fernando López Miras, «igual que después se votaría en contra de José Vélez si se atreviera a presentarse como candidato a la Presidencia». Es decir, que así Antelo mantendría su palabra de «no permitir jamás un Gobierno de izquierdas» y, al mismo tiempo, sacaría pecho ante sus simpatizantes por no haber «regalado sus votos».

Estas fuentes advierten de que solo una orden desde arriba echarían por tierra las pretensiones de Antelo de llevar hasta el final sus condiciones.

El discurso de Vox se ha endurecido considerablemente antes, incluso, de que la negociación a nivel nacional haya empezado en serio y se produce después de que el Alberto Núñez Feijóo afirmara que mantiene su propuesta al PSOE para dejar que gobierne la lista más votada. «Esa propuesta no caduca, si la acepta el PSOE estoy en condiciones de poder hablarlo y acordarlo en cada ayuntamiento, ciudad y comunidad autónoma», dijo en el día después al domingo electoral, tras incidir en que «deberíamos reflexionar si eso puede ser un buen manual de conducta para la formación de gobiernos». Feijóo insistió en que esta propuesta forma parte de un compromiso que ha adquirido con la sociedad española.

Además de la Comunidad, el PP depende de la formación de Abascal para dar el vuelco en dieciséis ayuntamientos.