Expo 2027

Serbia acaba con la gran ambición de De la Torre para que Málaga sea la sede de la Expo 2027

El recién investido alcalde de Málaga deberá recomponerse de esta derrota que emborrona el inicio de su séptimo mandato consecutivo

De la Torre, durante la rueda de prensa en la que ha valorado la votación que ha apartado a Málaga de su sueño de ser sede de la Expo 2027.

De la Torre, durante la rueda de prensa en la que ha valorado la votación que ha apartado a Málaga de su sueño de ser sede de la Expo 2027. / VALENTINA CAMU / EFE

Ana I. Montañez

Existían cábalas, suposiciones, apuestas, porras, quinielas... elucubraciones de todo tipo que iban madurando o menguando según los movimientos de los cinco países en liza para hacerse con la Expo 2027. Málaga resonaba como favorita -lejos quedan aquellas declaraciones del comité evaluador del Bureau International des Expositions (BIE), en las que identificaban en la capital un potencial que era «garantía de éxito»- aunque tenía rivales nada desdeñables.

El primero de ellos, Minnesota, con una influencia diplomática difícil de igualar, aunque con ciertas debilidades, como que ya presentase la misma temática «Gente sana, planeta sano: bienestar y salud para todos» para la Expo especializada de 2023 -que se llevó Argentina con Buenos Aires y de la que se descolgó por las difcultades económicas que trajo la pandemia- o que su esfuerzo inversor fuera prácticamente privado, sin capital público.

También Phuket acaparó la atención del Bureau, al menos así se percibía durante la celebración de la Expo Universal de Dubai. La delegación tailandesa también emprenderá el rumbo a casa -si no lo hizo ayer- con un amargo regusto a la desazón de quien pierde lo que daba por asegurado. Tras la votación, el hall del Palais des Congrès d’Issy fue testigo de los amargos llantos y los abrazos compungidos de sus miembros.

Una emoción que también se dejó ver en el equipo español, aunque más discreta, y que evidenciaba cómo sus integrantes se recomponían como podía para encajar el golpe.  Llamó la atención cómo los representantes de las cuatro administraciones implicadas, Ayuntamiento, Junta, Diputación y Gobierno central, se iban creciendo a medida que se acercaba la hora de votar ante unas reservas iniciales que casi denotaban que se vislumbraba una derrota.

El ministro Albares, a su llegada al 'Palais'.

El ministro Albares, a su llegada al 'Palais'. / VALENTINA CAMU

Ejemplo de ello fueron las declaraciones del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que a su llegada al 'Palais' templaba los ánimos asegurando ante la prensa que la propuesta de Málaga era “sólida” pero que la competencia era “muy dura”.

No decayeron esas buenas sensaciones ni siquiera cuando Serbia hizo alusión en su exposición a su condición de país No Alineadoun guiño a los 120 estados que conforman este movimiento creado en los tiempos del famoso “telón de acero”, muchos de ellos también miembros del Bureau, y una parte importante asiáticos, lo que podía suponer que si Phuket caía en las primeras rondas -como ocurrió-, esos votos fueran absorbidos por Serbia. 

Parece que así pudo ser, aunque es una tesis que no se comparte del todo por quienes llevaron las riendas diplomáticas de la candidatura malagueña y que se quedaba corta para el propio alcalde de Málaga, Francisco de la Torre quien, entrevistado por este medio, aludía a cómo la invasión rusa de Ucrania pudo trastocar el posicionamiento de los países.

Respaldo asiático, clave

En cualquier caso, el respaldo asiático era un objetivo claro, visible en todas las exposiciones, y una apuesta real en la propuesta de Belgrado, que incluso compartió vídeos de empresas constructoras y de ingeniería chinas que estaban trabajando ya sobre el terreno de su Expo, para las estupefacción de los presentes.

Pero llegaron las votaciones y pese a que fuentes de la dirección de la candidatura española indicaban minutos antes que les salían las cuentas, la Expo de Málaga se escurrió como arena entre los dedos. Serbia tomó la delantera y no la soltó hasta el final, eso sí, con la capital de la Costa del Sol pisándole los talones.

Decepción de los concejales en la calle Alcazabilla tras conocer la elección de Belgrado.

Decepción de los concejales en la calle Alcazabilla tras conocer la elección de Belgrado. / ÁLEX ZEA

Otras derrotas

San Carlos de Bariloche, de la estepa patogónica de Argentina, fue la primera en caer. Este país tenía difícil convencer al Bureau después de que fuera elegido para celebrar la Expo de 2023 y no llegara a realizarla, precisamente cuando lo que más valora el BIE es que, pase lo que pase, gobierne quien gobierne, una vez haya un veredicto, el proyecto ganador se desarrolle.

El país intentó jugar la carta del legado, las oportunidades de desarrollo para la ciudad y una razón de justicia, que hasta la fecha Latinoamérica no ha organizado ninguno de estos eventos.

Phuket fue la segunda eliminada -en la sala de prensa reinaba la incredulidad de los tailandeses- y después Minnesota, que firmaba el segundo fracaso con su propuesta vinculada a la salud, con la que se presentó a la Expo de 2023, sin éxito, y que esperaba que ahora sí, tras una pandemia, fuera lo suficientemente determinante.

De la Torre deberá recomponerse de esta derrota que emborrona el inicio de su séptimo mandato consecutivo -fue investido regidor hace menos de una semana-, el mismo que pretendía coronar con la guinda de la Expo. En sus planes no está renunciar a la construcción del recinto, tener su postexpo pero sin expo. Habrá que ver si el resto de administraciones opina lo mismo.