Sidra, campo, gaitas y tecnología en la visita a la "aldea 3.0": así fue la entrega del "Pueblo Ejemplar" en Arroes, Peón y Candanal

“Sois ejemplo de que una aldea también es un buen lugar para la innovación tecnológica y social”. Así lo ha asegurado esta mañana la Princesa Leonor a los vecinos de Arroes, Peón y Candanal, en la entrega del premio "Pueblo Ejemplar" 2023. En una soleada y fresca mañana, la Familia Real al completo ha paseado por Arroes y Peón, donde los parroquianos han salido a la calle para saludar a Sus Majestades y mostrarles la cultura local. "Estamos enormemente agradecidos por este galardón que reconoce el proyecto de futuro que hemos construido", han destacado Lucía Barrio y Álvaro Suárez, dos de los vecinos más jóvenes de esta aldea 3.0, que han sido los elegidos para dirigirse a los monarcas en nombre de todos los vecinos.

La Familia Real llegó a Arroes en torno a las 11.30 horas. Allí les aguardaban decenas de vecinos, ansiosos por la visita. "Es un día muy importante y muy feliz", destacaban los parroquianos, con los que los Reyes, la Princesa y la Infanta departieron detenida y animosamente, en un ambiente mucho más distendido que el de estos días en el resto de actos de los Premios "Princesa de Asturias".

Durante esta primera parada, la Familia Real, acompañada de un séquito entre el que estaban el ministro de Agricultura, Luis Planas, el presidente del Principado, Adrián Barbón, el alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, o la delegada del Gobierno, Delia Losa, visitó al recopilador de música tradicional asturiana Javier de Arroes, a productores de azabache y agricultores, a los miembros de la directiva de la asociación de vecinos y a los alumnos del colegio rural. También presenciaron una muestra de baile a cargo del grupo folclórico "Aires de Asturias" y de gaita por "El Praviano".

En las dos horas de visita a Arroes también descubrieron la placa conmemorativa del galardón "Pueblo Ejemplar", que tiene forma de manzana, momento previo a la lectura de los discursos. "En las tres parroquias habéis sabido compartir valores, inquietudes y lazos culturales y familiares para seguir construyendo un entorno más favorable y un futuro mejor", ha destacado Leonor, quien ha arrancado el aplauso del público cuando, muy espontánea mientras leía su discurso, ha asegurado que espera "aprender pronto a escanciar".

El Rey Felipe VI también ha resaltado la unión en las tres parroquias maliayas. "Sois símbolo de las virtudes con las que se puede construir una vida en lugares como este", afirmó el monarca, cuyo discurso también dio para anécdota, aunque en su caso por un ligero lapsus al desear "suerte a la candidatura de la sidra para la Unesco", cuando la propuesta hecha a la ONU, es para la cultura sidrera, una de las 55 aspirantes a convertirse en Patrimonio Inmaterial en noviembre de 2024.

Los vecinos, por boca de dos de los parroquianos más jóvenes, Lucía Barrio y Álvaro Suárez, también aprovecharon la ocasión para agradecer el galardón y ensalzar los méritos por los que han sido elegidos "Pueblo Ejemplar". "El futuro lo tenemos que construir las nuevas generaciones y lo tenemos que hacer de forma colaborativa", han destacado, en un mensaje cargado de optimismo: "Tenemos que mirar al futuro conocedores del reto que supone y las dificultades que nos encontraremos en el camino. Tendremos que ser generosos y pensar en lo que nos une para superarlas".

Ya en Arroes, adonde llegaron con una hora de retraso sobre el plan previsto, muestra de que sus Majestades estaban disfrutando de la visita, la Princesa ha descubierto otra placa conmemorativa del "Pueblo Ejemplar" 2023 y la Familia Real al completo ha saludado a los residentes. También han visitado la sede de la asociación de vecinos, donde se experimenta con proyectos tecnológicos y socialmente innovadores, y los vecinos les han mostrado el aula intergeneracional, un proyecto que une a parroquianos de todas las edades y con el que se pretende digitalizar materiales gráficos y textuales de las parroquias.

Posteriormente, y tras charla con los ganaderos locales y admirar a Galo, un imponente toro de 1.200 kilos ganador de varios certámenes, se dirigieron a la sede del CTIC, donde les fue enseñado el simulador climatológico y visitaron el centro de Experimentación e Innovación Tecnológica con varios proyectos, también pasaron un buen rato departiendo con los empleados de este laboratorio de la aldea rural y fueron testigos de una demostración de pastoreo inteligente con un vallado virtual y ovejas con collares de geolocalización y control de bienestar.

Tras esto, estaba previsto que la Familia Real compartiese un almuerzo de campo en Arroes con los vecinos, tras la que, según el programa, regresarán a Madrid.