La investidura de Sánchez

ERC y Junts abren nueva etapa en el Congreso compitiendo por atribuirse la amnistía

Con estos mimbres, es previsible que la intervención de Nogueras en nombre de Junts durante el debate sea, por un lado, una autoafirmación del camino recorrido por Junts en clave de exigencia negociadora

Pleno del Congreso , en la imagen Gabriel Rufián .

Pleno del Congreso , en la imagen Gabriel Rufián . / DAVID CASTRO

Quim Bertomeu | Fidel Masreal

Uno de los integrantes de la dirección de Junts mostraba hace unos días su deseo de que ante el posible pacto de investidura del independentismo con el PSOE, tanto ERC como JxCat estuvieran a la altura, sin recelos. Pero añadía un temor sobre la condición humana. Pues bien, no ha hecho falta esperar muchas horas para constatar que ante el decisivo debate de investidura de Pedro Sánchez, los dos partidos van a protagonizar una competición por atribuirse el mayor mérito de esta negociación: la amnistía. La mecha la abrió este martes la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, atribuyendo al 'president' Pere Aragonès el logro. La posconvergencia no ha tardado en contestar. Y conociendo el perfil de los portavoces independentistas del debate -Gabriel Rufián, por ERC, y Míriam Nogueras, por Junts- es previsible que ambos se lancen dardos sobre los méritos respectivos.

"Plaja no tiene ni idea"

"Debemos tener claro que esta ley de amnistía, en el punto que ahora se encuentra, es un entendimiento entre el 'president' Pere Aragonès y el presidente en funciones, Pedro Sánchez, que permitió desencallar una ley imprescindible para seguir avanzando hacia la resolución del conflicto político", aseveró Plaja. Se refería a la conversación telefónica que mantuvieron los presidentes la noche de la castañada y que encauzó el pacto ERC-PSOE.

Junts, en privado, ha sacado las armas: "Plaja no tiene ni idea de cómo ha ido todo, por eso la disculpo", afirma un dirigente posconvergente. Otro añade, con ironía: "La amnistía ha llegado, casualmente, en el momento en el que los votos de Junts eran necesarios y no antes. Es lamentable. Nosotros no intentamos atribuirnos el mérito de [el traspaso de] Rodalies. Qué manía ellos en intentar atribuirse la amnistía, y qué ridículo".

Con estos mimbres, es previsible que la intervención de Nogueras en nombre de Junts durante el debate sea, por un lado, una autoafirmación del camino recorrido por Junts en clave de exigencia negociadora.También se prevé que cite la conferencia del expresident Carles Puigdemont del 5 de septiembre pasado en Bruselas en la que fijó las condiciones para la reelección de Sánchez, y que se atribuya el mérito de haber doblegado al PSOE en conceptos como la naturaleza política del conflicto y su origen, la amnistía, la figura de una mediación internacional y un calendario de reuniones mensuales para avanzar en la carpeta de la reclamación de la autodeterminación y del avance del autogobierno. Nogueras ha sido siempre combativa con ERC y con Rufián desde la tribuna del Congreso.

Añádase a eso que Junts, según se asume en privado, ha de subrayar los contenidos del pacto con el PSOE y tratar de pasar por alto que la ley de amnistía está construida sobre un andamiaje de defensa jurídica y política rotunda del Estado de Derecho, de la democracia en España y de la Constitución. Una ley que no incluye explícitamente ninguna referencia a la 'lawfare' que exigía Junts (pensando en casos que por ahora no serían amnistiables, como los de Laura Borràs, condenada por amañar contratosGonzalo Boye, procesado por blanqueo) aunque el argumentario interno de Junts y las declaraciones de sus líderes subrayen que uno de los puntos de la ley sí hace referencia a casos de persecución judicial a independentistas como el 'exconseller' Miquel Buch o Josep Lluís Alay, colaborador de Puigdemont, con lo que estos quedarán exonerados.

En suma, Nogueras hará valer lo que afirmó Jordi Turull en TV-3: que media ley de amnistía es paternidad de Junts, que la estuvo negociando hasta la una y cuarto de la madrugada del pasado domingo. Todo ello en este constante juego de miradas de reojo entre los dos principales rivales independentistas que, además, en Madrid competirán -ambos con siete escaños- durante toda la legislatura por ser el más exigente con el PSOE y el que más logros de autogobierno consigue.

Partirse la cara

Rufián también se ha mostrado tradicionalmente combativo con Junts desde la tribuna del Congreso. Por ejemplo en la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo (PP), cuando reivindicó que su partido se había "partido la cara" la anterior legislatura por defender la estrategia de la negociación con el Estado mientras recibía las críticas de Junts, que ahora también ha acabado negociando con el PSOE. Fuentes republicanas explican que este miércoles el portavoz republicano volverá a dar "la bienvenida" a los que se han sumado a la estrategia de "hacer política".

ERC quiere aprovechar sus treinta minutos para hacer "pedagogía" de porque está "más que justificada" la exoneración de las causas del procés. Pero también abonará un terreno en el cual Rufián se siente cómodo: confrontar con la derecha y la extrema derecha. Su argumento será mostrar perplejidad por el hecho de que, con la de problemas sociales que tiene España, "las calles se incendien" por la amnistía. Esta será precisamente la segunda carpeta de su discurso, el eje social, que Esquerra lleva años cultivando como un eje indisociable del de la independencia.

Por último, también se prevé un Rufián que marque distancias con el PSOE: los republicanos darán sus votos a Sánchez para ser presidente pero sabiendo que el presidente del Gobierno ha aceptado la amnistía "por necesidad" y no por convicción. Eso significa que, si ERC quiere que se cumpla el resto del acuerdo de investidura, deberá seguir presionando a los socialistas toda la legislatura haciendo buena la máxima acuñada por el propio Rufián: "El PSOE no hace, al PSOE se le obliga a hacer".