Vox se distancia de Feijóo pero seguirá en los gobiernos autonómicos: “No quiere ir de nuestra mano”

Distancia, pero sin consecuencias. El partido de Santiago Abascal decidió empezar la semana con un mensaje de frialdad y decepción hacia el PP a nivel nacional. “Es una evidencia que no quieren trabajar de la mano con Vox, que rechazan las acciones coordinadas y que no están dispuestos a protagonizar la respuesta que merece el pueblo español”. Así lo explicó el portavoz del partido ultra, Ignacio Garriga, después de la reunión del comité de acción política y 24 horas después de que el PP volviera a llenar en su convocatoria contra la amnistía y los pactos de Pedro Sánchez y los independentistas en Madrid.

“Es una pena y los españoles no entienden nada. El PP está obsesionado con distanciarse de Vox”, repitió el también portavoz de los ultra en el Parlament. La crítica de Vox se centra en la constitución de las comisiones parlamentarias en el Congreso (el funcionamiento en el que se basa la acción institucional) y en el que es habitual que se hagan acuerdos de trámite para ponerlas en marcha. Las comisiones parlamentarias se corresponden con la actividad de los ministerios.

El PP insiste en que lo que ha hecho es votarse a sí mismo alcanzando el número de puestos que le correspondían. En realidad, los populares no han querido contar con Vox para esta cuestión, igual que evitaron cederle un puesto en la Mesa del Congreso, quedándose los cuatro asientos que les tocaba por ser la primera fuerza a nivel nacional.

Esto ya generó tensión con Vox en la Cámara Baja y ahora de nuevo provoca algo similar. Los ultra consideran que no se puede entender que el PP “convoque una manifestación el domingo contra Sánchez y el lunes pacte comisiones con PSOE y Sumar”. En el PP, de forma preventiva, se posicionaron ante esta supuesta ruptura a nivel nacional.

Sémper: "Es difícil seguir a Vox"

Lo hizo Borja Sémper en la rueda de prensa: “No sé a qué tipo de relación se refiere Vox. Es difícil seguirles. Un día nos llaman gallinas y dicen que no ponemos huevos, y hoy se quejan. Nosotros estamos convencidos de que el momento que atraviesa España es crítico y conviene estar por encima de nuestras siglas, incluso aunque haya poder en juego. Pero vamos a ser la alternativa eficaz y sensata”, zanjó el portavoz del PP.

Como publicó este diario, muchos cambios internos en la reestructuración planteada por Feijóo responden a achicar el espacio que Vox tiene de manera definitiva, “llenar todos los huecos” de la derecha e ir desarmando la capacidad de Abascal poco a poco. La calle es el mejor ejemplo de todos: los populares nunca pensaron que podrían arrebatarle esa bandera a Vox y está ocurriendo con convocatorias masivas desde hace dos meses.

El propio portavoz de Vox deslizó que esa cuestión también les ha molestado. “Les hemos ofrecido una acción coordinada en el Senado, convocatorias conjuntas en la calle… Y el resultado han sido ataques y desprecios. Y pactos con el señor Sánchez y Sumar para las comisiones”, volvió a repetir Garriga. 

Vox intuye que Feijóo “ha empezado una nueva etapa unilateral en los últimos días” que “no solo consiste en cambiar de caras sino en firmar cosas con el PSOE”. Las consecuencias de esa etapa tampoco se conocen. La más efectiva sería romper los gobiernos autonómicos y, por ahora, nada apunta a esa decisión: “Seguiremos colaborando con los líderes regionales”, confirmó Garriga.