Perfil

Rebeca Torró, la política forjada en tragedias que atrajo la gigafactoría

La exconsejera valenciana será nombrada nueva secretaria de Estado de Industria, dentro del departamento que lidera Jordi Hereu

Rebeca Torró.

Rebeca Torró. / Archivo

Alfons Garcia

La sorpresa de los últimos nombramientos de altos cargos valencianos en Madrid es Rebeca Torró. No porque no estuviera en quinielas desde hace semanas ni porque no haya estado cerca de puestos en el Gobierno en el pasado, sino porque parecía inviable dado su papel de portavoz del PSPV en las Corts, grupo que queda descabezado ahora con las salidas hacia Madrid de Torró y Arcadi España, síndico adjunto.

Torró ejercía en la mañana de ayer como síndica, aunque ya sabía que por la tarde le esperaba un tren hacia la capital. No es metáfora, era real.

Esta vez, sí. Porque hace año y medio, cuando fue ascendida por Ximo Puig al rango de consellera (de Política Territorial, para ocupar la vacante que dejaba Arcadi España), Moncloa se había interesado ya por ella para un puesto en el Gobierno, siempre dentro del área económica e industrial, la que le toca ahora. Entonces, Presidencia de la Generalitat (Puig) pidió que se quedara con la idea de hacerla consellera, como fue. Ahora no ha importado su puesto en el grupo parlamentario, el papel de contrincante de Carlos Mazón en las sesiones de control de las Corts. Ha importado más conquistar una cartera de gestión importante para la agenda valenciana, con la gigafactoría en el punto de mira.

La carrera política de Torró (Ontinyent, 1981) -especialmente su auge en los últimos años- está marcada por tres hechos, y no siempre felices. Su ascenso no ha estado exento de escalones complicados de superar.

El primero es la caída política del expresidente de la Diputación de Valencia Jorge Rodríguez tras ser detenido en el marco del caso Alquería (fue absuelto cinco años después). Torró optó por la fidelidad al partido por encima de la amistad y su buena relación (hasta entonces) con el alcalde de Ontinyent. Aquello le costó sinsabores personales, pero en la dirección del partido empezó a verse su valor por sí misma, sin el apoyo de otros que la protegieran y auparan.

El segundo episodio que catapulta la vida política de Torró es la pandemia. Como secretaria autonómica de Economía formó parte del equipo reducido que se creó en torno a Puig en Presidencia en los momentos más duros. Tuvo así un papel protagonista en la compra de urgencia de material sanitario de protección.

Su crecimiento en cargos públicos lo remacha la gestión para conseguir que la gigafactoría de baterías eléctricas de Volkswagen se instale en Sagunto. Puig ha reconocido en más de una ocasión que la actuación de Torró para atraer la inversión millonaria fue determinante. Estuvo en primera línea de la negociación.

El puesto ahora de esta licenciada en Derecho como secretaría de Estado de Industria es un elemento de seguridad adicional para una inversión catalogada en su momento como la más importante en la Comunitat Valenciana en cincuenta años. Especialmente cuando llueven mensajes de zozobra sobre la implantación del vehículo eléctrico en España. Sánchez también se ha referido en varias ocasiones a su importancia para las transformación industrial de España.

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