Sesión de control en el Congreso

Marlaska ve "fascistas" ante Ferraz, y defiende la actuación policial ante ellos

El ministro del Interior alaba la amnistía como parte del "afán de convivencia" del Gobierno

Grande Marlaska en el Congreso de los Diputados.

Grande Marlaska en el Congreso de los Diputados. / JOSÉ LUIS ROCA

Juan José Fernández

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha admitido este miércoles en el Congreso que entre los manifestantes que participan en los escraches contra la sede federal socialista hay "fascistas". Lo ha confirmado el titular de Interior en la sesión de control en la Cámara Baja, después de que el diputado de ERC, Gabriel Rufián, le mostrara fotos de distintos momentos de esas concentraciones en las que sus participantes hacen exhibición de símbolos ultras.

El titular de Interior, no obstante, ha matizado que "no todas las personas" que se manifiestan contra el PSOE en la calle de Ferraz de Madrid entran dentro de ese calificativo. Sus comentarios sobre estas protestas han enmarcado una defensa de la actuación de las Fuerzas de Seguridad en los escaches. Son protestas que han bajado paulatinamente en intensidad y afluencia. Actualmente se junta cada noche un centenar de personas, según la Delegación del Gobierno en Madrid.

Marlaska ha hablado en dos turnos de los escraches de Ferraz. Al comienzo de la sesión, respondiendo a preguntas orales, y al medio día en comparecencia a petición del PP. Y ha dado datos de la actuación policial: 78 detenidos (las detenciones son más, pero algunos repiten, según fuentes policiales) y 1.978 manifestantes identificados por los antidisturbios y agentes de Información de la Policía Nacional

En esas algaradas, ha contado el ministro, se han producido 52 heridos de diversa consideración. "Cincuenta de ellos eran policías", ha remarcado, desde que comenzaron las protestas contra la amnistía.

Una pistola en el bosillo

Ese proyecto de ley ha sido parte central de la primera intervención de Marlaska en el Congreso en esta sesión de control al Gobierno. En pulso con el diputado popular Esteban González-Pons ha defendido la amnistía como algo coherente "en el marco constitucional, con el afán de convivencia", el suyo y el del Gobierno.

Al ministro del Interior le preguntaba el PP por la actuación de los antidisturbios en Ferraz, con el empleo de gas irritante, el pasado 6 de noviembre. Marlaska ha defendido a los agentes asegurando que "han aplicado los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad y un uso progresivo de los medios".

En un intento preventivo de evitar el blanqueo de los escraches, ha recordado el ministro el material incautado a los manifestantes, cuyo perfil en primera línea cambió hacia el de "jóvenes con el rostro tapado y apariencia ultra": una pala, tres palos de madera, cuatro barras extensibles, tracas pirotécnicas, una escalera, bastones de skí, una pistola... "Muy normal acudir a una manifestación con estos elementos", ha ironizado.

Sobre el detalle de la pistola -que la Policía le encontró a un alumno de la Academia General Militar- la diputada republicana Pilar Valluguera ha recordado que en Catalunya están siendo procesadas personas por terrorismo: "Si llegan a llevar una pistola... no duran dos minutos", ha ironizado también.

No politizar a la policía

Se ha prolongado el debate sobre las algradas de Ferraz, esas que el diputado y líder del Partido Comunista Enrique Santiago ve como "parte de la estrategia golpista y desestabilizadora del PP y de Vox", y que el portavoz socialista David Serrada explica en "la necesidad del Partido Popular de encontrar elementos que fracturen a nuestra sociedad".

Vox, a través del diputado Ignacio Gil Lázaro, ha acusado a Marlaska de montar en Ferraz un dispositivo policial "sin precedentes, que no existió cuando Podemos y la extrema izquierda convocaron las marchas de la dignidad y el Rodea el Congreso, doncde se produjeron decenas de policias heridos".

Gil Lázaro ha sostenido que ese dispositivo se montó "con una finalidad estrictamente política, para dar una sensación de violencia extrema" de los manifestantes que protestan contra la amnistía.

Antes, Marlaska había concluido pidiendo a la derecha no politizar a la Policía: "Dejen de denigrar de forma oportunista y partidaria la labor de nuestros agentes".

Lawfare y bulos

Por la mañana, interrogado por el lawfare en su calidad de juez en excedencia, Marlaska ha negado rotundamente que el Gobierno haya afirmado la existencia de esas maniobras judiciales para perseguir políticos, pese a que González Pons le ha recordado un tuit del ministro de Transportes, Óscar Puente, en el que deja caer una sospecha en ese sentido.

Marlaska se ha reivindicado como funcionario del Estado a la hora de defender también la probidad de los letrados del Congreso, que ha sido también materia de discusión con el diputado popular. El ministro del Interior ha lanzado una grave acusación directa contra González Pons: lo ha presentado como alentador de bulos y desinformación sobre inmigración y sobre la limpieza de las elecciones en España.