Cuando hablamos de Bonnysa nos referimos a una empresa con un profundo arraigo alicantino. Fue en el año 1956 cuando Antonio Bonny eligió nuestra terreta para instalar su empresa agroalimentaria por la bondad de su climatología, el empeño de sus gentes y la ya incipiente fama del tomate alicantino.
Actualmente, es una de las compañías hortofrutícolas más importantes de España y siempre se ha sentido orgullosa de llevar la marca Alicante a todos los rincones donde está presente. Y es que desde su fundación, Bonnysa se ha volcado con la exportación de sus productos, llegando a diferentes mercados internacionales como Reino Unido, Países Bajos o Alemania, entre muchos otros.
Un clima mediterráneo como el nuestro junto con la unión de un equipo muy compenetrado, ha permitido desarrollar productos de alto valor añadido que son reconocidos por los consumidores dentro y fuera de nuestras fronteras.
Mucho más que tomate
Aunque Bonnysa no es solo tomate, este es el «corazón» de la compañía. Además de las diferentes variedades -donde destacan sus deliciosos y crujientes Cherry-, la empresa cultiva también en Alicante uva sin semillas y dispone de unas avanzadas instalaciones de «productos de innovación».
El sello Alicante está presente en su clásico y galardonado tomate rallado fresco, el zumo fresco de tomate, o el guacamole -contando con la gama más amplia del mercado-, con un portfolio de productos que no deja de crecer bajo el espíritu vanguardista de la empresa, como la última incorporación de la marca: el dip de alcachofa. ¿El objetivo? Sorprender al consumidor con productos frescos, de gran sabor y con la sostenibilidad por bandera.
Además de las instalaciones de Alicante, la empresa dispone de cultivos en Tenerife, donde se ha especializado en productos tropicales como la papaya, la exótica pitahaya y el clásico plátano canario. Este trabajo permite ofrecer el máximo sabor del trópico, pero cultivado en la Unión Europea, logrando dos objetivos muy importantes: que el producto sea recolectado en su momento perfecto de maduración y recortar enormemente la huella de carbono frente a los largos tránsitos desde los países de ultramar. Así, en apenas 4 días, un consumidor de Europa puede disfrutar de estos frutos desde el árbol a su cesta de la compra.
Cuando los clientes en España se acercan a supermercados como Mercadona, Consum, LIDL, ALDI, DIA, Mas y Mas, llevan consigo un pedacito de Alicante. Al fin y al cabo, Bonnysa es ya todo un referente en productos agroalimentarios de diferentes sectores que apuesta por la excelencia en lo que hace y en cómo lo hace.
Respeto por el medio ambiente
El cuidado del medio ambiente también es una de las piedras angulares de Bonnysa. Desde el uso de cultivos hidropónicos (que permiten la optimización del riego y aporte de nutrientes), la recogida de aguas pluviales, el uso de cogeneración y biomasa para la producción de calor y energía (permitiendo además ahorrar a la atmósfera más de nueve millones de kilos de CO2) o el uso de packaging 100% reciclable y con todos sus cartonajes provenientes de bosques sostenibles FSC. Un completo programa de sostenibilidad que promueven una economía circular y cuyos valores son reconocidos y apreciados por las cadenas de supermercado y por el cliente final.
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