Limpiar calamares es una tarea que puede parecer complicada a primera vista, pero con un poco de práctica y conocimiento, puedes convertirte en un experto. Además, recuerda que para comerlos deben estar perfectamente limpios y sin ningún tipo de residuo.

Aquí te contamos, paso a paso, cómo limpiar calamares de una forma eficaz.

Primero, necesitarás los siguientes utensilios

  • un cuchillo afilado
  • una tabla de cortar 
  • un recipiente para recoger los residuos. 

Como precaución adicional, es conveniente trabajar en un área de tu cocina que sea fácil de limpiar, ya que la tinta del calamar puede manchar algunas superficies.

Cómo limpiar calamares paso a paso

Cómo limpiar calamares, paso a paso

Comienza por sostener el calamar con una mano mientras con la otra retiras suavemente la cabeza, donde se encuentran los ojos y los tentáculos, tirando hacia abajo. Haz esto con cuidado para evitar romper la bolsa de tinta, si no quieres que se derrame. Asegúrate de mantener los tentáculos, ya que son comestibles y añaden mucho sabor y textura a tus platos.

Después de separar la cabeza, puedes ver un tubo transparente, que es la espina del calamar. Retírala y deséchala. Ahora, dentro del cuerpo del calamar encontrarás una bolsa de vísceras. Es importante retirarla por completo. Para ello, introduce los dedos y tira suavemente hasta que salgan. Lava bien el interior del calamar para asegurarte de que todas las vísceras se han eliminado.

El siguiente paso es quitar la piel. La piel del calamar es una capa fina, translúcida y de color púrpura. Para quitarla, aprieta suavemente desde la parte superior hacia la parte inferior del tubo. La piel se desprenderá y podrás retirarla con facilidad. Repite el proceso hasta que el calamar esté completamente blanco.

Ahora, vuelve tu atención a la cabeza que separaste al principio. Tienes que eliminar los ojos y la boca del calamar, que se encuentran en el centro de los tentáculos. Corta justo por debajo de los ojos para separar los tentáculos, asegurándote de no cortar la bolsa de tinta. Luego, presiona la base de los tentáculos para expulsar el pico, que es duro y no comestible.

Finalmente, después de limpiar los calamares, debes lavarlos bien bajo agua fría para eliminar cualquier residuo restante. Ahora están listos para ser cocinados de la forma que prefieras. Ya sea a la plancha, fritos, rellenos o en una deliciosa paella, los calamares limpios y frescos aportarán un sabor delicioso a cualquier plato.