¿Tienes visita de familiares o amigos y quieres dejarles sorprendidos con Alicante? Esta situación es muy común en verano, ya que las personas que viven lejos de la costa hacen su aparición para pasar un tiempo a tu lado, pero por muy alicantino que seas, quizá no se te ocurren lugares para dejarles boquiabiertos. A continuación te ofrecemos una serie de actividades que se podrían realizar en 48 horas.

Comienza bien el día, sorprende a tu visita llevándola a almorzar a un restaurante fresco, rápido y delicioso. Vivaldi Cervecería Vermut ofrece desayunos, almuerzos, comidas, cenas y copas. Su ubicación es perfecta, ya que se encuentra muy cerca de la Plaza de Luceros.

A partir de aquí hay dos opciones. En primer lugar podéis disfrutar de la zona yendo de compras con un sin fin de tiendas en pleno centro de Alicante. Si prefieres una mañana de compras más tranquila, te recomendamos el Outlet de Torrellano, a tan solo media hora en coche. En el parque industrial podrás encontrar increíbles descuentos en marcas nacionales e internacionales.

Para la hora de comer, podéis probar la deliciosa comida mexicana de la Tía Juana, situado en la Rambla. Después de esta picante degustación, tu visita podría continuar con el encantador ambiente del "tardeo alicantino" por los alrededores de la zona. Relajáos con unos refrescos que mantengan a raya el calor mientras disfrutáis de la brisa en la terraza de algún bar.

Para aprovechar que el Castillo de Santa Bárbara está cerca de la Rambla, podríais ir a verlo cuando dejara de hacer tanta calor. Sin duda, la visita a la fortaleza es algo que no puede faltar en el programa turístico. Una vez finalizada la visita, para cenar podréis ir a la Pizzeria Pipo. Un fantástico clima a tan solo unas calles del mar y un lugar acogedor donde disfrutar de las variadas pastas caseras, pizzas de masa fina y crujiente hechas a la piedra y las sabrosas carnes.

Después, es imprescindible un paseo por la Explanada después de cenar. Y para acabar la noche, disfrutad de los cócteles y las frutas más exóticas que Isla Incity ofrece. Un espacio sofisticado con una decoración bien cuidada y con unas maravillosas vistas del casco antiguo de Alicante.

Al día siguiente, podríais iniciar el día con un buen desayuno o almuerzo en la Cervecería-Restaurante Chema. El restaurante está ubicado en Sant Joan d'Alacant, lo que te permite realizar una visita rápida al Monasterio de Religiosas Clarisas de la Santa Faz, a tan solo unos 10 minutos en coche. Seguro que ni tú mismo lo conocías.

Para el resto de la mañana, deja que a tus invitados se les caiga la baba llevándoles al Museo del Chocolate Valor en la Vila Joiosa. Como en la famosa película Charlie y la fábrica de chocolate, podréis descubrir los maravillosos y deliciosos secretos del famoso dulce.

Y con la hora de la comida, recomendamos trasladarse a Altea, en concreto a El Cantó del Palasiet. A cargo del chef Vicente Orozco, este restaurante ofrece el mejor producto del mercado, cocinado con su buen hacer para que todos los comensales disfruten de cada plato. A tan solo unos minutos, se encuentra la playa de la Roda. Esta opción es perfecta si te gustan las orillas poco saturadas, con aguas cristalinas y de piedra. Desde luego es la manera ideal de pasar la tarde y dejar que tus acompañantes se relajen.

Para finalizar la visita y completar las 48 horas, complace los gustos de tus invitados cenando en el Restaurante Seis Perlas, en El Campello. Una buena cocina mediterránea que combina el respeto tradicional y la nueva vanguardia con productos de primera calidad, y todo ello en primera línea de playa.

Con todo esto tendrás el éxito asegurado. Te coronarás como el mejor anfitrión para tus acompañantes.