Una noche con Gabino (diez años después).

Teatro Principal de Alicante.

Texto e interpretación: Gabino Diego.

Dirección: Gina Piccirilli.

Pudieron verle en el Paraninfo de la UA en 2003 y en el marco del Festival de Cine de Alicante con este espectáculo. Fue en 2010, año en el que obtuvo el Premio de Honor. El pasado mes de octubre le vimos protagonizando El apagón en el Principal. Y ahora ha vuelto para ofrecernos Una noche con Gabino (diez años después). A lo largo de una década pasan muchas cosas, si bien el montaje es el mismo básicamente. En esta velada desfilan personajes, buenas imitaciones y anécdotas de su propia vida. Toca la guitarra acústica, canta y comparte con los numerosos espectadores. Nos muestra su versatilidad y provoca risas, con algunas agudezas, o sonrisas en un dinámico recorrido que pretende estimular la reflexión y la emoción. En el cole demostraba más aptitudes teatrales que estudiantiles. A los 16 años se presenta al casting de la película Las bicicletas son para el verano y Jaime Chávarri le ficha por "feo" para el papel de Luisito. "Inexpresivo, soso o repelente niño imberbe", dijo la crítica que nos cuenta el actor en este encuentro. Gabino ha sabido ganarse el calor de la gente y ahora refuerza esos lazos de unión. El texto lo ha escrito él, y la directora Gina Piccirilli ajusta la tarea del protagonista en plan showman. Un ligero y simpático repaso con esta especie de amable y nervioso colega de barrio que invita al optimismo. El desamor, el éxito, el fracaso o algunos versos salen a flote. Gabino actuaba en el coro de la escuela. Según decía su abuelita, a la que recrea varias veces, no fue a la mili por tener los pies planos. Imita al Rey, a Fernán-Gómez, Jorge Sanz, Quique San Francisco, Gurruchaga, Aznar, Rajoy y a otros. O nos recuerda el Oscar que consiguió el filme Belle Epoque. Un sueño hecho realidad. Evoca nombres de los que se fueron: Juan Luis Galiardo, Tony Leblanc o Fernando Guillén. El popurrí concuerda en mayor o menor medida, baja y sube. La complicidad previa con el público facilita las cosas. Pero la responsabilidad pesa también. Realiza un homenaje al rock de Elvis Presley y manifiesta que "La música es el alimento del amor", como expuso Shakespeare. En fin. Es Gabino Diego, un "patoso entrañable" al que se le quiere.