El martes conocíamos la triste noticia del inesperado fallecimiento de Josep Lluís Sirera, catedrático de la Universidad de Valencia, de la que también llegó a ser vicerrector de Cultura, autor teatral, en muchas ocasiones junto a su hermano Rodolf, y, sin duda, todo un referente en el mundo de las artes escénicas de los últimos años.

Josep Lluís Sirera, como especialista en teatro medieval valenciano tuvo, además, una especial vinculación con Elche y su Misteri que estuvo siempre muy presente en su obra. Ya en uno de sus primeros libros, Passat, present i futur del teatre valencià (1981) incluyó referencias a nuestra Festa. Una Festa que aparecía con frecuencia en las principales revistas especializadas, como La Tramoia, El Público, El Punt, Fiestateatre, Saó o Festa d'Elx, gracias a sus valiosas reseñas y a acertadas reflexiones.

Como catedrático del departamento de Filología española, al cual perteneció también otro de los especialistas en nuestro Misteri, como lo era el malogrado Luis Quirante, participó en obras como la titulada Pràctiques escèniques de l'Edat Mitjana als segles d'or (1999), en el que también se ofrece un amplio capítulo dedicado a los aspectos escénicos y tramoyísticos de nuestra estimada Festa.

Sin embargo, su máxima vinculación con la ciudad la obtendría en los años en que fue responsable del Seminario de estudio e investigación que se organizaba con ocasión del Festival de Teatre i Música Medieval d'Elx. Hombre de Universidad entregado a la investigación y al estudio, preocupado de que dicha investigación y estudio fueran abriendo nuevos caminos en el conocimiento de las creaciones teatrales valencianas, no dudó en potenciar el análisis académico en torno a nuestra Festa como el camino más sólido para conocerla y darla a conocer.

Fue Josep Lluís Sirera responsable del mencionado Seminario en sus últimas cuatro ediciones y, al mismo tiempo, editor de las actas del mismo que se han convertido con el tiempo en volúmenes de obligada consulta para los estudiosos tanto del teatro medieval en general, como del Misteri d'Elx en particular. Así en 1996, dentro del IV Festival d'Elx, dedicó las jornadas de estudio al tema «Del actor medieval a nuestros días». En 1998, en el V Festival, el tema propuesto fue «Teatro medieval, teatro vivo». El VI, del año 2000, tuvo por temática de estudio «La mort com a personatge, l'Assumpció com a tema». Y el VII Seminario, del 2002, que fue el último celebrado, se centró en «La Festa i Elx», dedicado, por tanto, de manera especial a diferentes aspectos de la ciudad y su Misteri.

Dos años más tarde, en agosto de 2004, gracias al esfuerzo y a la voluntad de Josep Lluís Sirera, fueron Elche y su Festa los perfectos anfitriones del XI Congreso de la Sociedad Internacional para el Estudio del Teatro Medieval, que reunió en nuestra ciudad a los máximos especialistas internacionales del teatro medieval para que, además de contrastar opiniones e hipótesis, pudieran contemplar in situ nuestra Festa, sus secretos escénicos y su ambiente festivo tradicional, es decir, la única muestra que del objeto de su estudio se había conservado viva hasta nuestros días. La mayoría de los trabajos presentados fueron editados por el mismo Sirera en el volumen Estudios sobre teatro medieval, que publicó la Universidad de Valencia en 2008.

Además de toda esta actividad de investigación y análisis, debemos los ilicitanos a su iniciativa la concesión al Misteri d'Elx de la Medalla de Oro de la Universidad de Valencia. En el acto de entrega de la misma, que tuvo lugar el 20 de noviembre de 2009, fue el doctor Sirera el encargado de pronunciar la correspondiente Laudatio, que puede leerse íntegra en la web lafesta.com. Tras realizar un repaso a las iniciativas de estudio en torno a la Festa y dejar bien claro que la Universidad debe estar presente y bien presente en todas ellas para asegurar un conocimiento riguroso de la celebración, Josep Lluís Sirera puso de manifiesto el gran poder de fascinación que nuestro Misteri ejerce y ha ejercido a lo largo de los siglos sobre sus propios espectadores, estudiosos, como él mismo, incluidos.

La familia del Misteri pierde a uno de sus incansables divulgadores en el ámbito universitario. Para quienes tuvimos la suerte de conocer y trabajar junto a Josep Lluís Sirera permanecerá siempre en nuestro recuerdo su grandeza intelectual y su capacidad de trabajo, pero, sobre todo y ante todo, su generosidad y su buen hacer como persona. Amigo Josep Lluís, a la hora de marchar de esta «trista vida corporal», de este «mon cruel, tan desigua», y entender definitivamente la gran tramoya celestial, ten presente que los miembros de la Festa siempre te estaremos agradecidos y siempre llevaremos tu recuerdo en nuestro corazón.

Descansa en paz.