El que fue héroe de Banesto, Mario Conde, dejó la capa de Superbank hace años y se vuelve a poner el traje de rayas por blanqueo y delitos fiscales. «¡Ciego el que pierde su vida persiguiendo poder y sólo placeres!», expresa Shakespeare. El zorro de la economía Rodrigo Rato, uno de los que constan en los papeles de Panamá, roba a los pobres para dárselo a los ricos y va en plan budista para depurarse. Y los «sin papeles», como los refugiados, buscan nido y un mendrugo. El ya exministro Soria, al igual que tantos otros, miente, luego intenta sobrevivir. Alguno lo consigue. Vean a Kid Rajoy, aspirante a revalidar el título de campeón. Sánchez lleva aún su «Gobierno de cambio» bajo el brazo y anhela la vía del acuerdo a tres bandas para hacer una carambola imposible. Los inscritos de Iglesias no quieren jugar al pacto de PSOE y Ciudadanos, y el líder socialista no pretende hacer negocios con la «gran coalición» pregonada por el Partido Popular. Ni quiso ni desea el apoyo de partidos soberanistas. Se descartan los giros inesperados. Eso sí, el conflicto territorial abierto entre Cataluña y España requiere una solución que cierre bien la herida. El soldado Sánchez no ha conseguido los galones que buscaba y ve turbios horizontes. Los líderes sindicales, Toxo y Álvarez, piden a los partidos del cambio que no tiren la toalla ante la emergencia por el desempleo masivo, la pobreza, la corrupción y la creciente desigualdad. Por ahí circula el texto firmado por intelectuales, artistas, escritores, catedráticos y periodistas con Sartorius al frente. Mejorar el acuerdo entre socialistas y Rivera y defender que Europa no obstaculice. Si crece el déficit no es por el gasto social, sino por la reducción de impuestos a las rentas altas y de otros ingresos. Reducirlo, sí, pero creciendo, no con más recortes a las clases populares. Aumentando la demanda y creando empleo digno que aliente una sociedad justa. Por otra parte, es previsible que el nuevo comisario honorario de la Policía, Paco Marhuenda, aplique la «Ley Mordaza» a los revoltosos contertulios de La Sexta en el nombre del Padre y del ministro del Interior en funciones Fernández Díaz.
