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Luis Prats

El portero que nos hizo olvidar a Perramón

Por estas fechas debería hablarles de los fichajes del Hércules, de cómo se presenta la nueva temporada, de la transición de la frustración a la nova ilusión, de las gestiones que permitan la viabilidad de la institución, en fin, de todo aquello que gire alrededor de la entidad herculana, y como mínimo de los Juegos Olímpicos, sus decepciones, sus alegrías, sus medallas y sus protagonistas. Pero me van a permitir, que, desde la más profunda tristeza, les hable en el recuerdo del hombre que nos hizo olvidar a Perramón, del portero que vino a llenar el hueco dejado por el mejor portero de balonmano de la época. Juan Pedro de Miguel, nos hizo olvidar a Papitu, tanto en el gran Calpisa, más tarde Tecnisán, como en la selección española. Ese fue su primer y gran reto que cumplió a la perfección, luego vendrían tantos éxitos que estas páginas se quedarían cortas para relatar sus gestas.

Se nos ha ido demasiado joven, demasiado pronto, inesperadamente. A Juanpe, como a tantos otro que pasaron por las filas del Calpisa/Tecnisan (Obras del Puerto), lo conocí por medio de Poli, mi amigo, mi hermano, el otro alicantino junto a Pitiu de aquel Calpisa de oro. Era De Miguel, afable, derrochaba simpatía, de fina ironía, amigo de sus amigos, de los que hacían grupo. Madrileño de nacimiento, pero alicantino de adopción, recaló en Alicante justo para conseguir aquella prodigiosa Recopa, más tarde los derroteros de la vida le llevaron al Atlético de Madrid y Barcelona. Su excelsa trayectoria internacional le llevó a participar en dos Juegos Olímpicos, Moscú 80 y Los Ángeles 84.

El mundo del balonmano está de luto, el mundo del deporte alicantino también. Pocos atletas nos han dado tanto como aquella generación de balonmanistas que hicieron de Alicante capital europea del balonmano. Nuestras retinas siguen llenas de imágenes de su esbelta figura defendiendo las porterías del Calpisa y España. Que Lola, su mujer, lo va a echar de menos es tan cierto como que, si le sirve de consuelo, va a estar acompañada en ese infortunio, en esa pena, por todos sus compañeros, por todos los estamentos del balonmano español, por miles de alicantinos que siempre le recordarán, y por el mundo del deporte en general.

Descanse en paz pues nuestro buen amigo y reconocido deportista de élite, que deja a sus 58 años muchos huecos en las almas de tantos amigos, que nunca podrán llenar la llegada de otros nuevos. Hasta siempre Juanpe.

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