Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La gavilla de hojas bajo el brazo

A uno siempre le ha ido casi viciosamente esa bacanal de ideas, letra impresa, imágenes e información que habita en los periódicos. Siempre me ha parecido algo mágico y aún, milagroso que, puntualmente y por mucho que madrugues, encuentres tinta fresca colgando de los expositores como charcutería de la inteligencia, sus grandes titulares amenizando o amargándote ese camino a ninguna parte que emprendemos todos los días.

Siempre que mis horros bolsillos me lo han permitido, he comprado el periódico y me he sentado en una cafetería a desvirgarlo como un amante verriondo y no muy sutil, a escarbar avariciosamente en esa biblioteca de Babel que muere y renace todos los días.

He leído sobre casi todos los diarios del país excepto sobre los que mi pudor y mis tripas medianamente jacobinas me han impedido. Leía el ABC por algunas de sus firmas, mayormente por Cela y Umbral. Tengo celosamente guardado el número O de El Mundo como un tesoro al que el devenir de los tiempos le fue poniendo herrumbre, orines y mataduras. Me enseñoreaba muy ufano con El País que daba mucho caché antes de que intereses espúrios le quitaran lozanía. El País era lo moderno y un potente aspirador de caspa. ¡Qué tiempos!

Mi experiencia como lector de periódicos, mi querencia al mundo del periodismo devino en lujuria y paroxismo cuando la fortuna hizo que pudiera escribir en ellos. Primero en Ciudad de Alcoy (Saludos, don Ramón, béseme a todos) donde con tanto cariño me trataron hasta su triste desaparición. Por esas fechas también se iba al baúl de los recuerdos otro centenario de mi tierra, El Adelanto y así uno detrás de otro en un no tan donoso escrutinio. Luego vino El Nostre, fruto del valor y la resistencia y por último INFORMACIÓN donde desde hace ya casi un año permiten pacientemente mis bravatas, mis arrogancias y mis melancolías. El jueves pasado, el diario INFORMACIÓN festejó la friolera de 75 años. Y si tenemos en cuenta el desolador panorama más arriba apuntado, que un periódico celebre tal cantidad vida es como para estar todos de enhorabuena, todos los que como el que esto escribe, no concebimos la vida sin una gavilla de hojas debajo del brazo. Los periódicos de tirada nacional que menciono más arriba, los veo mustios y medio esmirriados y un poco tacaños en volumen y contenidos pero, ahí tienen a INFORMACIÓN, pegando fuerte, gordo, lustroso, fresco y plural que, en tanto tiempo y con una columna semanal, hasta ahora nadie me ha censurado y me han respetado los desbarres cuando me he puesto estupendo y un si es no es arrogante y faltón. Aguantar el tirón cuando ves cómo el papel, las ideas sobre papel, las metáforas cinceladas, los aromas de la tinta amenazan con ser historia es digno de loa y de agradecimiento.

Como decía don Camilo, el del premio, el que resiste, gana y esta tierra madura y llena de coraje, que tanto sabe de resistencia, merece sin duda, un periódico como éste. Enhorabuena, felicidades y mucha salud para seguir haciendo tan gran obra.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats