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La culpa es de Peter Lim

"Por boca de León ha hablado Pedro", dijo la Iglesia en un concilio. Por boca de Layhoon Chang habla Peter....

«Por boca de León ha hablado Pedro», dijo la Iglesia en un concilio. Por boca de Layhoon Chang habla Peter. La presidenta del Valencia no tiene otro remedio que decir lo que le manda el jefe. El club está dirigido con mando a distancia y los zapeos no siempre muestran imágenes que puedan causar complacencia. El señor Lim comete error tras error con sus salidas de pata de banco. Da la impresión de que quieren llevar al valencianismo a la indigencia intelectual y moral. Parece que pretende que se comulgue constantemente con ruedas de molino. La afirmación de que los jugadores son los grandes responsables debe interpretarse como mentira aunque ni siquiera es piadosa. Los responsables de la situación actual son quienes dirigen la sociedad y entrelazan acciones desacertadas.

Lo dije hace tiempo y me confirmo en ello. El Valencia, Mestalla como símbolo inequívoco, es un chiringuito financiero montado por Lim y Jorge Mendes. Ambos pretenden hacer del club banco de pruebas. Se ficha a jóvenes aunque cuesten un potosí por su escasa valía futbolística en el momento de la adquisición, se les dan oportunidades y si triunfan son carne de traspaso. La supuesta revalorización, el caso de Cancelo, va a manos de los empresarios. Si hay perdidas van a las cuenta del club. Que una cosa es la sociedad anónima y otra, los negocios privados de Lim y Mendes. Hay Caja A y Caja B.

¿Por qué no da la cara el señor Lim en una conferencia de prensa en Valencia? Hay que suponer que no está dispuesto a soportar preguntas incómodas. Por ejemplo: ¿Quiénes son los responsables de haber cambiado a Otamendi y Mustafi, dos centrales acreditados y sustituirlos por Santos y Abdennour? ¿Es culpable Aderlan Santos de no dar la talla para un equipo como el valencianista? ¿Es culpable Montoya, que nunca jamás habría figurado en una buena lista de estrellas para el mejor Valencia y encima se le obliga a jugar de lateral izquierdo?

¿Quién gastó la millonada por Negredo, futbolista a quien no se le sacó nunca rendimiento adecuado? ¿Es culpable Enzo Pérez de haber costado 25 millones de euros pese a que no resiste la mínima evaluación dado que rinde muy por debajo de lo que costó y encima es futbolista de cinco tarjetas seguidas? En la alineación actual ¿no tenían sitio Barragán y Javi Fuego? ¿Sobraba Feghouli?

Si se quería hacer un Valencia grande como prometió, (el mejor de los cuentos), ¿por qué traspasa a Gomes y Alcácer? ¿Quién creyó que Cartabia es mejor que Piatti? La sociedad, que necesita aliviar la cuenta de resultados resulta que tiene tres buenos porteros y no ha sabido vender al más acreditado.

El club está en la lista de los pobres de la parroquia y de ahí las dificultades para poder cumplir con el Fair Play Financiero gracias a que, además de estar echando a la afición a la calle, ficharon por gran sueldo a un eminente gestor, que ni siquiera ha conseguido un anuncio para la camiseta, que a estas alturas de la función permitiría una pequeña alegría con un fichaje decente.

La situación económica del Valencia es responsabilidad del señor Lim que no ha aportado el maná que prometió y está incumpliendo las promesas que por boca de Salvo hizo en su momento. El Nou Mestalla, ni hablar.

Me sorprende que Prandelli siga diciendo que necesita cuatro hombres de peso para el equipo y el secretario técnico, Suso García Pitarch, un mandado, insista en fichar jovenzuelos cuyo porvenir está en el futuro traspaso, si cuajan, pero que en la actualidad pueden ofrecer muy poco para remontar la dramática situación actual.

Siempre conviene dar voto de confianza al entrenador y en este caso se lo dimos a Prandelli porque es profesional acreditado y no un becario como Neville. Sin embargo, convendría que explicara las razones por las cuales tiene a Gayà en el ostracismo. Probablemente, ofrecerá alguna opinión que merezca respeto, pero mientras no aclare el porqué también tendremos derecho a pensar que pide esfuerzo, compromiso a los jugadores, y quienes no lo tengan fuori, pero hasta el momento nadie puede poner en duda el valencianismo de Gayà. Lo mínimo que se puede exigir es una explicación clara. Es de lo poco que le queda al Valencia.

La línea de Lim está en fichar jóvenes con porvenir. Para ser banco de pruebas tal vez convendría dar más oportunidades a gente de la casa. Para ir a Segunda, al menos, con futuro proyecto casero.

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