El debate sobre el futuro de las pensiones no para de crecer. Se acumulan las malas noticias sobre este tema. La preocupación de los pensionistas sobre el futuro de su pensión aumenta cada día. Y no digamos la de aquellos que están cerca de jubilarse. ¿Cómo es posible haber empeorado tanto ésta situación?

Al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que llegó a tener más de 66.000 millones de euros, le quedan ahora poco más de 15.000 millones según el Gobierno. La paga extra de diciembre de este año no podrá pagarse con estos fondos, como se ha hecho estos años, porque estarán agotados.

El gobierno del PP, en cinco años, se ha cargado la «hucha de las pensiones» y, ahora, encima nos quiere echar la culpa. Que si hay muchos pensionistas, que si cobran mucho, que viven más años que antes, etcétera. Empieza a dar un poco de miedo estos análisis que se oyen en responsables gubernamentales.

Tal vez por eso actúan como actúan. Alargar la jubilación a los 67 años parece que se les queda corto. Muchos ya piensan en que a los 70, de momento, sería ideal. Es una manera fina de reducir pensionistas, tardarán más en serlo y durarán menos ya que llegarán más «trabajados». Lo de cobrar mucho parece un insulto. Hace unos días, Rosa Carrizosa, en INFORMACIÓN, demostraba que, en la provincia de Alicante, el 58% de los pensionistas cobraba menos que el salario mínimo de 707 euros. Un dineral. Por eso suben las pensiones sólo el 0,25%. Para evitar derroches y malos pensamientos. Uno o dos euros para la mayoría de pensionistas. La carta que ha enviado la ministra para decirlo casi vale más que la subida.

Suben el 0,25% cuando ya sabían que el IPC, en 2016, lo había hecho el 1,5%. Realmente más que subida se ha producido una bajada del 1,25% en el poder adquisitivo. Y esto no ha hecho más que empezar: la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal ha declarado, en el Congreso, que las pensiones perderán un 7% de su poder adquisitivo en 10 años, ya que sólo subirán ése 0,25%. Se trata, claramente, de empobrecer a los pensionistas.

Como medida alternativa, la ministra ya ha dicho que están estudiando permitir que aquellos pensionistas que quieran puedan compatibilizar su pensión con un trabajo. Si no les llega con su pensión y ya que cada año será más pequeña, podrán ocupar uno de tantos millones de trabajos que están vacantes en una España que no tiene parados jóvenes. Ni Marx, Groucho claro, lo hubiera mejorado.

Mientras a los pensionistas se les va reduciendo su poder adquisitivo, en esta España que sale de la crisis y es la locomotora del mundo mundial en crecimiento, según dicen, es cada vez más frecuente la existencia de familias en los que los únicos ingresos son los de la pensión. Y cada vez más aparecen hijos, y hasta nietos, que dependen de ella para seguir viviendo.

La reforma laboral que aprobó Rajoy está causando efectos milagrosos: mientras aumenta la gente que llega con dificultades a final de mes, aumenta también la cifra de millonarios en España. Es un fenómeno este hombre. Hasta cuando dijo que para que bajara la luz tenía que llover más y casi nos inundamos en toda España. Tiene poderes extraordinarios: ha endeudado al país a cifras desconocidas; ha precarizado el mercado laboral al límite, se ha cargado la hucha de las pensiones y ha puesto en peligro el futuro de las mismas y, el PP su partido, es el más valorado de las encuestas. Tiene mérito conseguirlo haciendo bien tan pocas cosas.

Es obligación del Gobierno acabar con esta incertidumbre sobre las pensiones. El sistema tiene solución. CC OO le ha puesto encima de la mesa recientes propuestas para mejorar los ingresos de la Seguridad Social y garantizar el poder adquisitivo de las pensiones. Se trata de gestionar mejor y de gestionar para todos y no sólo para una minoría.