Se abrió el telón y con la expectación de siempre, desde que hace muchos años presentara su primera colección en Cibeles, de la que sigue existiendo un maravilloso recuerdo en la retina de fotógrafos ahora internacionales como Rafa Gallar y cuantos tuvieron el privilegio de participar de aquel primer show del diseñadr. Entonces levantamos al publico con el fervor de una aparición estelar, y la misma Jacqueline ahora en el front row, espectacular con un modelazo que rompía todos los esquemas. Como decía Carmen Lomana, presente también en la presentación del libro Vestir de cine, ya comentaba que lo de Hannibal era el hit de la mañana, junto a Pedro del Santo, el próximo director de cine a laurear. Y con esa expectación, desde la primera fila observaban boquiabiertas una legión de vips de sus habituales: Carolina Bang, Mónica Martínez, Rociíto y Fidel Albiac, Ana Obregon (cada vez más fiel seguidora del fenómeno Benjamin Button, o sea el tiempo al revés?), Juncal Rivero ( que no puede estar más guapa), Iván Helguera y su mujer divina como ella sola, Maria Teresa Campos con su hija Carmen Borrego, la citada Jacquelinne de la Vega.. y algunos rostros de Mujeres y Viceversa, que quedaron encantadas con el uso del pantalón que ha hecho en su primera incursión en el mundo jean, algo que ya ha sido un referente de la estética mix couture. Después de tantos años Clara Courel puede decir que Hannibal Laguna ha pulido su imagen al máximo, con un maquillaje muy diáfano y una mezcla sutil de colores y texturas, sello y cuño de su mano y obra. Es famoso por sus cuerpos y sus patrones al detalle, y en esta ocasión las faldas evasé de los 50 con cinturoncitos y combinadas con espaldas vertiginosas han dado mucho que hablar, como una introducción al mundo de la chaqueta, una pieza morada con sinuosas formas en solapas y hombreras? o sus clásicos abullonados que son orgánicos puros sobre texturas casi imposibles de trabajar. La prensa habló mucho de la colección de bolsos, que ya presentó en otra ocasión, ahora ampliada y muy chic y, sobre todo, una colección de zapatos muy elegante, unos salones nude combinados con puntera negra a tono en textura acharolada que alargan el tobillo. Sin duda lo mejor ese precioso vestido oro champagne en organza de seda natural velando un tailleur de pedrería exquisito y el detalle de unas hombreras postmodernas que son todo un descubrimiento. De regalo a la prensa, esta vez, unas bandanas para ir a tono con el glamour que propaga en su filosofía, por ser su colección 100. Y sobre todo, ganas de seguir haciendo mucha moda. Y de la buena.
