Repetir de forma sistemática una mentira no siempre acaba por convertirse en realidad, a pesar de que pongas a tu servicio todo el aparato propagandístico con el que cuenta el Gobierno. Es lo que pasa con la reforma laboral: una auténtica chapuza de Rajoy auspiciada por la Bruselas de Merkel, que mes a mes confirma su inutilidad y ha provocado que el desempleo en España sea de tal calado que pueda llevarse por delante más de una generación. Y si no hay más presión social y barricadas en las calles es por las ayudas que se prestan entre sí las familias y por la economía sumergida, adherida a nuestros genes y que la Administración no quiere o no le interesa combatir. El drama crece con la caída de afiliaciones a la Seguridad Social y en la provincia el final de la campaña de Navidad deja 2.368 parados más, aunque en Elche, fíjense qué cosas, se reduce en 568 personas. Es curioso que el concejal de Empleo ilicitano, Luis Ángel Mateo, salga corriendo para destacar los datos y decir que «Elche es la única localidad en la provincia que ha creado empleo». En el país de los ciegos, somos los tuertos, qué alegría. Dé una vuelta por los comercios del centro y vea la verdadera realidad de la ciudad. ¡Ah!, y la mayoría de contratos que se hacen son temporales y a tiempo parcial. Es decir, una verdadera basura.