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La fuerza de Podemos

Con la ascensión de Podemos -movimiento ciudadano inspirado en el 15-M- les ha entrado pánico a toda la derecha y parte de la izquierda. Auténtica caza de brujas acusando de intenciones totalitaristas (fuera prensa libre, expropiar las viviendas, no pagar la deuda pública, renta básica para todos insostenible). Un tertuliano le preguntaba insistentemente a Iglesias: «¿Respetará usted la propiedad privada, la respetará?». La lideresa Aguirre le decía: «Responda conmigo: los de ETA son unos asesinos».

¿Por qué estos ataques tan duros? Desde luego hay miedo entre políticos y capitalistas financieros que han provocado esta gravísima crisis económica, social y moral, al pensar en las medidas que pudiera tomar esta nueva formación para acabar con sus privilegios. Pero aún hay más terror porque se descubra y se sancione a los que se han enriquecido injustamente gracias al dinero público y a su información privilegiada. Sería interesante para el público en general, de derechas o de izquierdas, saber cuáles han sido las verdaderas causas de la desaparición de las cajas de ahorros españolas, con un gran coste para el Estado y que se han regalado a los bancos, por ejemplo la CAM, rescatada con 4.000 millones de euros (más de medio billón de pesetas), y vendida por un euro a un banco catalán de cuyo nombre no quiero acordarme. También nos gustaría con la ayuda de los «radicales» de Podemos, descubrir por qué se condonó o perdonó a las eléctricas 3.000 millones de euros (otro medio billón de pesetas), deudas dejadas prescribir, y su relación con el desembarco de dirigentes políticos en esas empresas, las llamadas puertas giratorias (¿damos nombres?). Preguntado sobre ello, el que fue ministro de Industria socialista en aquella época, Miguel Sebastián, acaba de decir que no recuerda bien el asunto (asunto de ¡medio billón de pesetas!), y que aquello era muy complejo (¡y él era el ministro del ramo!).

Si Podemos revisa la deuda pública para impagar las ilegales y audita las privatizaciones (en sanidad y energías), el rescate de concesiones de autopistas socializando las pérdidas y el de la banca, la financiación ilegal de los partidos y la actividad de las grandes empresas en paraísos fiscales, muchas personas caerán en manos jueces y fiscales. ¿O hacer justicia es una venganza de radicales? Los recortes han golpeado a los hogares más pobres (según la Comisión Europea). Estudios de la OCDE calculan que España es ya el país europeo con la mayor brecha entre ricos y pobres, y las SICAV (depósitos que apenas tributan y que pueden salir de España sin pagar impuestos, si llega Podemos al poder, como amenazan) crecieron un 9,5% hasta sumar casi tres billones de euros -500 billones de pesetas- (¡el triple que el PIB actual de España!).

La verdadera fuerza de Podemos es la política de desmantelamiento del Estado social, y la corrupción sistemática de la casta política y financiera que nos gobierna. ¿Pero es que no hay en España ninguna gran fortuna del Rey abajo que no esté en Suiza? Grandes patriotas. Y sobre todo, los incumplimientos de sus programas: los socialistas eran republicanos pero se hicieron monárquicos; de entrada no a la OTAN pero nos metieron en la OTAN; que era necesaria la reforma agraria y acabamos de enterarnos a la muerte de la Duquesa de Alba, que era propietaria de 34.000 hectáreas -impensable en ningún país de Europa-; diseñaron un plan hidrológico con un trasvase del Ebro, y de un decretazo se suprimió; partidarios de la separación de la Iglesia y el Estado, y se ha subvencionado como nunca a los colegios religiosos. ¿Y qué decir del incumplimiento sistemático del programa del PP?: «No voy a tocar las pensiones», «No, al copago en Sanidad», «No vamos a abaratar el despido ni subir los impuestos», «Lucharemos contra la corrupción», y Rajoy le pedía que fuera fuerte a Bárcenas, y su Gobierno ha destituido al comisario encargado de las investigaciones de Gürtel y Bárcenas.

Mucha gente se conformaría con unos gestores del capitalismo con rostro humano, pero gestores que sean honrados. ¿Y cómo se consigue eso? Pues de una única forma ya establecida en algunos países democráticos: transparencia total en la Administración y cargos públicos, completado con órganos de control independientes de los políticos, con listas abiertas y limitación en los cargos públicos electos. Medidas que no son de derechas ni de izquierdas sino de sentido común democrático. El temor de la casta política y económica (grupo en el poder de ámbito cerrado que mira por sus intereses y no del interés general) es que si llega Podemos al poder aplique estas medidas tan simples de higiene social y barra del poder a mucha gentuza. La escoba que desprecia Rajoy en su discurso sobre la corrupción.

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