Puede que Djokovic de veras crea que hace lo que hace por tener principios (como dice). Pero los principios que empiezan y acaban en uno mismo no son principios sino ejercicios de la más vulgar egolatría y solipsismo disfrazados de principios. Los principios guardan siempre relación con la moral, y esta refiere a la relación de un individuo con los demás. Ni siquiera el practicante de una moral individualista prescinde de los otros, simplemente marca una mayor distancia para proteger el fuero propio. Pensar que vacunarse o no vacunarse afecte solo a uno es un clamoroso e imperdonable error, pues ha quedado demostrado que una pandemia solo se frena con acciones colectivas, sean aislamientos, distancias, mascarillas o vacunación. Imposible saber cuántos finales (RIP) por Covid costará que una figura universal del deporte como Djokovic dé tan mal ejemplo con sus dichosos “principios”.
