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Antonio Sempere

El teleadicto

Antonio Sempere

Saber vivir

Las verduras y legumbres son los alimentos más recomendados frente a las grasas, azúcares y «comida basura». PILAR CORTÉS / INFORMACIÓN

Nunca me pierdo el modélico Saber vivir. Si de cada diez consejos hay uno que no caiga en saco roto, doy el tiempo por bien empleado. Ahora bien, quiero subrayar, sobre todo en estos tiempos de penuria económica en los que nos hallamos sumidos, el modo en que continúan hablando de la comida. Sí. Permítanme hablar un momento de la subsección «Saber comer».

Yo, desde mi sofá, la sigo turulato y me pregunto, ¿pero qué despensa habrá que tener para realizar todas las sugerencias que me recomiendan estos especialistas? Lo mismo da que aparezca un cocinero espontáneo, un jubilado que se pone el delantal desde su casa, que Marta Varona, que ganó en su día MasterChef y se afana con sus habilidades en convencer a la presentadora Miriam Moreno.

Desde casa, por ejemplo, un aficionado me anima a preparar unos huevos rellenos. Veo que, antes de nada, está preparando una mayonesa casera, para la que ya ha tenido que usar no menos de cinco ingredientes nada baratos. Pero es que a continuación, sobre su cocina, muestra un buen plato de ventresca (corazón de atún del caro), pimientos, verduras, aceite de oliva virgen extra (ojo, que lo subraya; virgen extra) y seis huevos duros. Lo sirve con algunos adornos más. Me pregunto a cuanto saldrá comprar los ingredientes del susodicho plato. Hoy, no bajarán de los cincuenta euros. Con ese presupuesto yo me tengo que arreglar, platos preparados mediante, para toda la semana. Sobre el pastel de zanahoria bajo en azúcar recomendado por Marta Varona no voy a extenderme.

No estoy obeso por comer mucho, sino por comer mal. Comer bien está carísimo. Mucho más desde lo de Ucrania. Cómo crece la pobreza y la desigualdad.

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