Puños de harina
TEATRE ARNICHES DE ALICANTE
*** ½
Autor, actor y director: Jesús Torres
Producción: El Aedo
El teatro expone determinadas realidades. Pero también consiste en cómo se plantea la dramaturgia, que no solo opera en el universo estructural y formal de una obra, sino en la representación y la escenografía. El notable montaje se apoya en un par de monólogos que transitan entrelazados, armónicamente, como parte de la tercera edición de la Mostra Visible Alacant, que quiere acoger la diversidad sexual, familiar y la identidad de género mediante la cultura, la creación escénica y cinematográfica.
Un actor y el boxeo en diez asaltos con cada una de las dos historias diferentes y sus elementos comunes. Basándose en hechos reales, un boxeador alemán y gitano pretende sobrevivir en la Alemania nazi, y un gitano homosexual defiende lo suyo en el ámbito de la tradición de una familia de la España rural de los 80. El rechazo por su raza y la orientación sexual queda de manifiesto. Racismo en un caso. En el otro la homofobia.
Recibir golpes y defenderse. Las distintas maneras de vivir la masculinidad, las adversidades o la intransigencia. Esto es «Puños de harina», de Jesús Torres, protagonista y director de este espectáculo en el que cuenta y expresa corporalmente. Puede dirigirse al público, a alguien imaginario o escuchar voces grabadas, venciendo las dificultades y con total dominio de la interpretación. Doble papel y agitando emociones.
Torres mantiene en cualquier momento el pulso teatral, uno de los ingredientes esenciales del éxito. Y la estética con la escenografía de Mario Pinilla. Una estructura transparente en la que se proyectan imágenes. El ágil ritmo de la dramatización, el diseño de luces de Jesús Díaz o el espacio sonoro y la música de Alberto Granados dan fortaleza al buen soporte del premiado texto.
El espíritu de renovación de la productora gaditana El Aedo contribuye desde 2008 a estimular la presencia de un público juvenil y a promover valores. Todos los testigos que estuvieron en el Teatre Arniches de Alicante lo valoraron muy favorablemente. En pie al concluir.
