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Carles Cortés

Alto y claro

Carles Cortés

La Ciencias de la Salud en la Universitat d’Alacant

Estudiantes del Magister Lucentinus de la UA recogen el certificado de graduación Héctor Fuentes

De la quinta a la primera posición: este es el resultado de la valoración de los estudios del grado de Enfermería en la Universitat d’Alacant (UA) en los últimos cuatro años. Un análisis de la Fundación CYD (Fundación Conocimiento y Desarrollo) que desde el 2002 analizan la realidad y potencialidad de las universidades de nuestro país. Todo ello por una entidad constituida para defender el desarrollo económico y social del Estado al lado del sector empresarial. No entraré a valorar los miembros que forman parte de su Patronato, pero sí puedo aseguraros que se encuentran, entre otros, representantes de los grandes grupos empresariales de referencia.

Según el Ranking CYD, nuestra universidad no se encuentra entre las 15 con indicadores de mayor rendimiento –tan solo la Universitat de València-Estudi General se sitúa en él–. Del mismo modo, sólo la Universitat Politècnica de València, dentro de nuestra Comunitat Autònoma, destaca en uno de los indicadores, el de investigación. Todo ello, en un marco en el cual, el conjunto de las universidades valencianas adquiere, junto a Navarra, Cataluña y el País Vasco, más indicadores de mayor rendimiento en la dimensión de la investigación.

El estudio aporta algunos datos interesantes como que Medicina, Enfermería y Matemáticas son los grados con mayor tasa de preferencia a la hora de solicitar la preinscripción en la universidad. Lejos de preferencias vocacionales, la nueva realidad postpandémica ha reforzado el interés histórico por los estudios de ciencias de la salud. Por este motivo, la tendencia creciente de la demanda de Medicina augura unos buenos resultados para el curso 2023-2024, cuando la UA la ponga en marcha. A parte de la demanda, no podemos evitar la evidencia: necesitamos especialistas en la materia en nuestra sociedad. 

La construcción de este grado, que recupera los estudios para la UA desde la segregación forzosa de su anterior Facultad de Medicina el año 1996 para su adscripción a la Universitat Miguel Hernández d’Elx, es todo un reto para nuestra comunidad universitaria. Un diseño que no estará exento de debate, por la posible consecuencia negativa que tenga en el resto de centros y el reajuste económico que se pueda derivar. Una buena gestión de los recursos podrá reducir las dudas que se generen. Con todo, este deber social que corresponde a una universidad pública como la nuestra, tiene un punto básico sobre el cual sustentarse: la Facultat de Ciències de la Salut, con los grados de Enfermería y de Nutrición Humana y Dietética, y la Facultat de Ciències, con los grados de Biología y de Química, entre otros. La UA cuenta, pues, con muchos más recursos que los que tenía la antigua Facultat de Medicina: docentes e investigadores en áreas biomédicas, laboratorios e incluso cátedras institucionales sobre la salud. 

El reciente reconocimiento de los estudios de Enfermería confirma, pues, esta excelencia. Una muestra de la profesionalidad de los responsables de este grado, desde el punto de vista de gestión –con su decano actual, José Antonio Hurtado, al frente–, académico e investigador, que ha sido valorado dentro del sistema universitario español. Paralelamente, en el listado de las mejores universidades del mundo que desde el 2003 publica la Universidad de Sanghái Jiao Tong, el grado de Enfermería de la UA alcanzaba la posición 201 dentro de un análisis que cruza datos de 4.000 centros de educación superior. Este es el punto de partida, la excelencia profesional de los docentes e investigadores de la UA sobre los cuales se construirá el futuro grado de Medicina. En una época donde valoramos la brevedad de los escritos, Leonardo da Vinci escribía una de sus reflexiones, que podemos considerar actualmente como un “aforismo”, que puede sintetizar el mayor valor con el que cuenta nuestra universidad frente a este reto: “la verdad es de tal excelencia que, cuando elogia pequeñas cosas, las ennoblece”. Así es, el reconocimiento externo, con datos objetivos, de nuestro grado en Enfermería, anticipa, sin ninguna duda, el valor y la calidad que nuestros futuros estudios en Medicina tendrán para nuestra sociedad.

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