En enero de 2022, el Gobierno de Pedro Sánchez anunció su estrategia de descentralización del sector público, que pretende hacer partícipe a todos los territorios españoles de la generación de empleo, riqueza y prosperidad asociados con la radicación de organismos estatales. Se trata además de un atributo clásico de los estados federales, como Alemania, y de la propia UE, que tampoco ubica todas sus instituciones o agencias en la misma ciudad. De aquí que Alicante en 1994 recibiera entonces la OAMI, hoy llamada EUIPO (Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, en español) De ahí que el Ministerio de Política Territorial, anunciara oficialmente el 5 de octubre el concurso para acoger la sede de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA).

Con esta Agencia, España se anticipa al futuro Reglamento de la Unión Europea sobre Inteligencia Artificial (IA), convirtiéndose en el primer país europeo con una entidad de supervisión de la IA. Esta entidad, cuya puesta en marcha se prevé para junio de 2023, tendrá la función de supervisar y de minimizar los riesgos de la IA, de promocionar un ecosistema que fomente la investigación y la actividad económica en este ámbito, y de atraer talento especializado. Además, orientará la regulación de esta innovación desde un punto de vista humanista y ético que respete los derechos de la ciudadanía y genere un clima de confianza con relación a esta tecnología. Para su puesta en marcha contará con un presupuesto de cinco millones de euros, y estará integrada por un mínimo de cuarenta profesionales.

Gracias a la acertada iniciativa del Gobierno valenciano, impulsada por el presidente Ximo Puig y la consellera Josefina Bueno, el 4 de noviembre se presentó la candidatura para que Alicante albergue la agencia. Según lo establecido en la disposición, entre los criterios que se seguirán para la asignación de la AESIA destacan la disponibilidad de un inmueble adecuadamente equipado para acoger la Agencia, el acceso a una amplia red de medios de transporte público, así como la existencia de un ecosistema universitario, empresarial, de la sociedad civil y de instituciones públicas que fomente la formación, investigación e investigación en IA. En este sentido, las ventajas de Alicante para acoger la sede son múltiples.

En efecto, suma a favor de Alicante el atractivo para el talento que supone su calidad de vida, con 300 días de luz solar al año, costa y playas, montaña, parajes naturales de una increíble belleza y un patrimonio cultural privilegiado. Además, Alicante es la quinta provincia más poblada de España, con casi dos millones de habitantes, y una población culturalmente muy diversa, que habla castellano y valenciano, siendo tierra turística, pero también de residentes europeos de larga duración, y de inmigración latinoamericana y africana.

Asimismo, y respondiendo al requerimiento de un inmueble adecuado, el presidente Ximo Puig anunció en el acto de presentación de la candidatura de la ciudad el espacio en que se instalaría la agencia: las nuevas oficinas de Distrito Digital. La construcción de estas instalaciones, situadas en el muelle 5 del puerto de Alicante, se encuentra en su recta final, por lo que ofrecerían un espacio nuevo, preparado específicamente para este sector y con una ubicación muy atractiva.

En cuanto a la disponibilidad de medios de transporte público, Alicante tiene el quinto aeropuerto con más pasajeros de España, está conectada a través del AVE con Madrid, a tan solo dos horas y media de distancia, así como con Valencia y Barcelona mediante el Euromed y, además, cuenta con tranvía, y un servicio de cercanías que la conecta con Murcia y Elche, tercera ciudad de la Comunidad Valenciana.

La actividad universitaria, elemento clave de la candidatura, está garantizada por las dos universidades de Alicante, que ofrecen grados y posgrados relacionados con la inteligencia artificial. Estas son la Universidad de Alicante (UA) y la Universidad Miguel Hernández (UMH), ubicada en Elche.

No menos importante es el sólido tejido empresarial de nuestra provincia, ya que Alicante es sede de empresas tecnológicas punteras. Asimismo, en la ciudad se encuentra el ya citado Distrito Digital Comunitat Valenciana, un entorno privilegiado para albergar empresas y talento, con más de 300 empresas, un 40 por ciento de las mismas extranjeras, y que dan trabajo directo a unos 1.000 empleados.

Por otra parte, en la sociedad civil existen actores de una enorme relevancia para el desarrollo de la inteligencia artificial, como la Fundación ELLIS Alicante, dedicada específicamente a su investigación. A todo ello hay que añadir el compromiso fundamental de las instituciones públicas autonómicas, provinciales y locales en el apoyo al desarrollo de la inteligencia artificial. Seña de ello es, por ejemplo, que la Comunitat Valenciana ha sido la primera comunidad en impulsar una estrategia específica en el sector de la IA.

Por todo ello, no solo cumple Alicante con todos los criterios para albergar esta nueva agencia, sino que destaca en todos ellos y se alinea perfectamente con la estrategia federal de descentralización del sector público del Gobierno de España. Tal y como lo expresa el lema de la candidatura: “El futuro es ahora. Alicante es lo inteligente”.

Alicante en todo caso sale ganando con esta candidatura, ya que la visión y recursos desplegados hasta el momento con la finalidad de obtener la sede de la AIESA podrán ser ulteriormente aprovechados para el proyecto de la capitalidad europea de la cultura, en línea con lo hablado en el coloquio del Foro + Europa en el Mediterráneo del Diario INFORMACIÓN celebrado el 13 de diciembre de 2019.