¿Y la barandilla del Puerto?

Obras del Puerto de Alicante: ¿Listas para la Ocean Race?

Obras del Puerto de Alicante: ¿Listas para la Ocean Race? / Pilar Cortés

Antonio Sempere

Antonio Sempere

Creo que eché mi carta a los Reyes demasiado tarde. En ella les pedía una barandilla en el paseo marítimo que va paralelo a la Explanada y cuyas obras se han eternizado como todas las que se vienen ejecutando en esta época preelectoral en Alicante.

La ausencia de barandilla en el Paseo del Puerto no es un tema baladí. Crecí con ella instalada, puesto que durante un largo tiempo siempre estuvo ahí. Siendo enormemente práctica. Sirviéndonos de apoyo para recrearnos en las vistas. Protegiéndonos de que cualquier desaprensivo o bromista de mal gusto nos empujase hacia el agua.

La baranda estaba interrumpida en una serie de segmentos, para que quienes lo desearan pudiesen acceder a sus barcos por las escaleras habilitadas. Hasta que en una de esas reformas que surgen de cuando en cuando se arrancó de cuajo, y como sucede en otras ciudades, empezó a verse como lo más natural del mundo que un paseo superpoblado de visitantes no tuviese ni la más mínima barrera frente al mar. A eso lo denomino yo fallar en las más básicas medidas de seguridad.

Aunque mi carta a los Reyes haya llegado tarde, espero que alguien sensato la pueda leer y poner remedio a la sugerencia. A veces damos demasiadas vueltas para buscar soluciones a lo innecesario y se nos escapa lo obvio.

Mis recuerdos de la barandilla del paseo marítimo de Alicante coinciden, además, con los mejores de mi vida en la ciudad; dicho de otro modo, con los más placenteros de mi biografía, aquellos veranos de la adolescencia acompañado de mis abuelos. Allí nos sorprendieron una tarde los ‘grises’ de la época disolviendo una manifestación. Si no llega a ser por la barandilla…