Ser educado es gratis 

Archivo - Un camarero limpia una mesa en un restaurante

Archivo - Un camarero limpia una mesa en un restaurante / David Zorrakino - Europa Press - Archivo

Luis Beltrán Gámir

Luis Beltrán Gámir

Si eres de este planeta, aunque hables un inglés básico como el que suscribe, habrás tarareado alguna vez el "we don't need no education" de Pink Floyd. Mi admiradísimo Roger Waters, te diré que, aunque tal vez seamos sólo un ladrillo de toda la pared, creo que si que necesitamos educación para tener una buena convivencia, y eso no se obtiene con dinero. De hecho, frecuentemente, la gente peor educada es la que tiene más billetes en la cartera

¿A cuánta gente conocéis, con quienes te reúnes para tratar un tema, o simplemente para charlar ,y se ponen por medio a hablar por teléfono con su prima de Novelda, o a contestar al Whatsapp? Y te quedas tres minutos mirando al Celeste Imperio sin tener absolutamente nada que hacer. Tu tiempo es tan valioso como el suyo, pero a tu interlocutor le da igual. Amigo mío, salvo que haya una inundación en tu casa, aparca el celular cuando estés con alguien, que seguro que agradece tu atención.

Yo soy puntual, y me molesta muchísimo que los demás lleguen tarde, lo considero una falta de educación, ya que están despreciando el valor de mi tiempo . Ahora bien, reconozco que, cuando soy yo quien en alguna ocasión llega cinco minutos después de la hora, no le doy importancia .Porque soy muy indulgente conmigo mismo, pero muy exigente con los demás, y eso, reconozco que no debería ser así

Pedir las cosas por favor y dar las gracias creo que es un síntoma de educación del que en España se carece. Si vas a un restaurante, está claro que el camarero está allí para servirte, porque le pagan el sueldo para ello. Ahora bien, eso no es óbice ni circunstancia atenuante para que le des las gracias cuando te traiga un plato, le pidas por favor otra caña, o incluso le acerques tu plato si estás en una mesa grande y sentado en medio. Me da vergüenza ajena cuando veo a gente petulante, normalmente muy bien vestida, exigiéndoles de malas maneras.

De la misma manera, cuando vayas paseando por el Postiguet, y te cruces con un conocido, en vez de comprobar si tienes los cordones de las zapatillas perfectamente atados, no te cuesta nada saludarle. Normalmente no hará falta que te pares, pero es un mínimo que, no sé por qué, la mayoría de la gente no cumple, ignoro si es por timidez, por pésima educación.....o es que caigo mal a mucha gente y no me he enterado. A ver si va a ser eso 

Cuando entro al juzgado, a una gasolinera,a cualquier sitio , siempre doy los buenos días . ¡A cuántos abogados encorbatados (Pedro Sánchez, perdónales ,ellos desconocen que van contra el cambio climático) he visto yo entrar altivos y prepotentes al Palacio de Justicia de Benalúa sin saludar! Y ,claro, reciben su justa sanción del Guardia Civil cuando les pide el carnet profesional 

Al salir de algunos establecimientos, hay que abrir una gran puerta. Pues es lamentable que mucha gente se marche, y aun viendo que hay alguien que sale detrás de ellos, no se molesten en aguantarla cinco segundos, cerrándola sin importarles que le pueda pegar en la cara al que va detrás. ¿Tu madre no te educó, amigo mío? Por cierto, la definición de cinco segundos, según mi padre, es :"lo que tarda en pitar el coche de atrás cuando el semáforo se ha puesto verde"

Algo que yo mismo debería de corregir es que, cuando te preguntan algo que te parece una tontería, contestar ridiculizando a tu interlocutor. En primer lugar porque tal vez la pregunta no sea tan estúpida, y ,desde luego, porque no es de buena educación ¿Te hace gracia cuando te lo hacen a ti?

En plena pandemia, hubo gente que, encontrándose mal, con fiebre, mocos y tos, en vez de ponerse la mascarilla, o, mejor aún, confinarse, hicieron vida normal, esparciendo el virus sin importarles lo más mínimo. Y en ese caso, corto me quedo llamándote maleducado.

De la misma manera, me subleva ver a veinteañeros sentaditos cómodamente en transporte público, reparan en una pareja de personas mayores que entra, y ni se molestan en levantarse para cederles el asiento.

Acabaré felicitando a Antonio Sempere por su artículo "La mala educación", publicado en INFORMACIÓN la semana pasada. Amigo suscriptor, búscalo si no lo leíste. No puede ser que seamos la urbe más maleducada de España. Maestro, hago mía tu conclusión: "contribuyamos a hacer posible una ciudad más amable". Y es que os contaré algo que mucha gente ignora: ser educado es gratis. No cuesta nada y puede aportar mucho.