Agradecimientos

Emilio Pérez Díaz

Emilio Pérez Díaz

Es mi deseo agradecer al Subdirector de éste periódico Fernando Ramón su artículo publicado en los primeros días del pasado Octubre con el título “Los olvidos de la memoria”, relativo a la tajante oposición de la UMH a la instauración de una Facultad de Medicina en la UA. Mi intención fue hacerlo al día siguiente de su publicación pero estimé más oportuno no remover la aguas en la esperanza de que finalmente no terminara el asunto en el juzgado. Lamentablemente no ha sido así

Fernando Ramón nos obsequió a los lectores con un escrito que destilaba exuberante ecuanimidad y sentido común, y lo mismo que a él le ocurre, somos bastantes ciudadanos de ésta provincia los que no entendemos en qué puede perjudicar a la sociedad ilicitana que se pueda impartir de nuevo el grado de medicina en el campus de San Vicente, de donde nunca debió suprimirse de la forma como se hizo. Algunos todavía creemos que la creación de una nueva universidad, hecho digno de celebración, no implica necesariamente desmembrar ó amputar a otra, aunque haya quienes a éstas alturas de la película continúen sin tenerlo claro. Por tanto, enhorabuena Fernando, ha sido un placer leerte.

Doy las gracias también a la Rectora Magnífica de la UA por la exquisita prudencia mostrada ante ésta actitud de la UMH. Tras los excesos verbales que en las últimas semanas nos han sido ofrecidos desde otras instituciones importantes del país, resulta sorprendente la mesura con la que nos movemos por aquí, lo que sin duda es de agradecer. Seguiré el ejemplo de la Autoridad Universitaria de Alicante y como quiera que tampoco estoy en campaña electoral, hago acopio de la necesaria templanza y renuncio a relatar aquí y ahora lo ocurrido en el Paraninfo de la UA el 4 de 0ctubre de 1996.

En contraste con éste particular y extraño modelo de solidaridad, empatía y creación de sinergias entre dos instituciones provinciales tan importantes, cabe certificar que afortunadamente sin embargo quedan esperanzas, existen otras clases de políticos y también diferentes maneras de hacer política. A mediados del pasado Diciembre se reunieron en Villena alcaldes y alcaldesas de localidades pertenecientes a cuatro provincias, Murcia, Albacete, Valencia y Alicante, correspondientes a tres Comunidades Autónomas, y de distintos colores políticos . Y mostraron su acuerdo en que pueda instalarse en la capital del Alto Vinalopó el Nodo Logístico Levante Interior (Puerto Seco), para lo que ya existe al parecer reserva de suelo, un millón de metros cuadrados, en terreno totalmente llano, en pleno corredor del Mediterráneo por donde transcurre el ferrocarril convencional, a escasos metros de la autovía A-31 por un lado y de la línea AVE por el otro. Entienden los primeros ediles de Yecla, Almansa , Elda, Villena, Fuente la Higuera y otros que esa ubicación favorece las expectativas de negocio y progreso de sus respectivos territorios. A ésto se le puede llamar defensa del interés general que prima sobre absurdos localismos, “hacer patria” que solemos decir de manera coloquial. Ahora sólo falta que la autoridad competente mueva ficha cuanto antes, no se duerma en los laureles ni se distraiga con cualquier nuevo “Eje de la Prosperidad” que improvisadamente pueda parir cualquier indocumentado.

Sea mi último reconocimiento para el Alcalde y Ayuntamiento de Villena, mi pueblo dicho de paso, por el trabajo, energías e ilusión que han puesto en éste asunto. Ojalá salga, están sobre la mesa todos los ingredientes para que así sea, hablamos de una tierra poblada por gente sumamente emprendedora con múltiples y constantes iniciativas, sin olvidar que desde el principio del siglo pasado ha venido calmando la sed de muchas gargantas y campos alicantinos con el agua extraída se su subsuelo, y nunca pidió nada a cambio. Ya va siendo hora por tanto de que le toque algún premio. Y si acaso tocara y el Sr. Alcalde se nos viniera arriba y decidiera solicitar también una Universidad, lo único que le ruego es que la pida “nueva de fábrica”, sin arrancar nada a ninguna otra. Las cosas bien hechas evitan problemas.