Fuera del circuito

Los cabezones de los Goya en el entorno del río Guadalquivir.

Los cabezones de los Goya en el entorno del río Guadalquivir. / EFE

Antonio Sempere

Antonio Sempere

Lo malo no es que Alicante esté completamente fuera del circuito de las galas de entrega de los premios de cine como los Feroz y los Goya desde que se tornaron itinerantes, o de los relevantes Premios Max de teatro. Lo peor es que a nuestros políticos ni se les ha pasado por la cabeza la posibilidad de que nuestra ciudad sea sede de estos eventos: nadie ha planteado públicamente la más mínima intención de postularse. Y no será por la arraigada costumbre en esta tierra a/ de fanfarronear; y b/ de vender humo.

Pero entremos en materia. De un tiempo a esta parte, los Goya o los Feroz distan mucho de ser un photocall y una noche de fiesta (pura fachada, esa que en Alicante gusta tanto). Las ciudades que los acogen preparan un extenso calendario de actividades las semanas previas. Mis colegas de Sevilla y Zaragoza me mantienen informado de cómo va ejecutándose la agenda, ante la que se me ponen los dientes largos. No es lo mismo leerla en la prensa local a que te la cuenten de primera mano: conciertos sinfónicos de bandas sonoras, encuentros con nominados, el apoteósico coloquio con Pedro Almodóvar ante dos mil maños… Me he preguntado muchas veces cómo respondería Alicante ante un calendario cinéfilo tan apretado. Miedo me da imaginar los salones de actos semivacíos.

Los Premios Max, en 26 ediciones, han recorrido las principales ciudades del país. La única gala no retransmitida por TVE (durante el gobierno de Aznar) tuvo lugar en Vigo. Por Alicante, sede de la Muestra de Teatro de Autores Contemporáneos, ni han pasado ni se les espera. ¡Y todavía hay quien se cree que somos referente de algo! Pediría humildad, y empezar a pisar tierra, que falta hace.