Mari Tere: Palabras para una despedida
“Tendré que aposentarme en la aridez y perdida la imagen de este mundo y perdido yo mismo, siento que aquel reposo será estéril, que la vida no fue, que el fervor de cualquier despedida es un engaño”. Francisco Brines
Pienso en estos versos de Paco Brines cuando se impone el dolor por la pérdida de Maria Teresa Sempere, l’estimada Mari Tere. ¿Por qué es un engaño esta despedida? Sencillamente, porque todo lo sólido permanece. Y el legado de Mari Tere es enorme. Es imborrable. Hoy, con la urgencia que tantas veces exige la vida, solo quiero destacar tres. Tres palabras para una despedida.
- Pionera. Hace una década iniciamos juntos el camino de la reconstrucción valenciana. Tiempos arduos, tiempos de enorme ilusión. Fue mi primera decisión: convertir en primera presidenta del PSPV a quien había sido primera de tantas cosas. Mari Tere fue de esas mujeres a las que el carácter, la voluntad y las convicciones situaban siempre en vanguardia. Como militante en la clandestinidad. Como concejal de Elx desde los primeros ayuntamientos democráticos. Como mujer que defendió la conquista de derechos y el avance en la igualdad cuando las calles aún no se llenaban cada 8 de marzo. Mari Tere siempre será una referente para tantas mujeres políticas que superaron obstáculos extra. Las pioneras que, en tantos pueblos y ciudades, han dado un paso al frente y nos han hecho avanzar a toda la sociedad.
- Solucionadora. Cuando había un problema en materia social, la frase saltaba por defecto: “Sólo queda una solución: hablar con Mari Tere”. Lo recordaba hoy Genoveva Martín en un magnífico artículo publicado en Información. Sin duda, la conocía bien. ¿A alguien se le ocurre mejor síntesis de la trayectoria de Mari Tere? ¿Mejor elogio a un cargo público que ser la respuesta a cualquier problema de su ciudad? Así era ella: atenta, cercana, accesible, cuidadora, conciliadora, resolutiva, con enorme sensibilidad social. Las mejores virtudes de la política.
- Socialdemócrata. Hay gestos que no necesitan explicación. Hablan solos. Mientras improviso esta breve despedida, compañeras y compañeros de la agrupación socialista de Elx la recuerdan en la sede del partido. Así lo había pedido Mari Tere. En el final, junto a sus valores. Un profundo acto de amor a unos ideales. Allí están los alcaldes a los que ayudó (Manolo, Diego, Alejandro, Carlos, y con Ramón en el recuerdo). Siempre con el consejo certero, siempre con la mirada social que singulariza a quienes entendemos que el mayor pecado es la indiferencia. Como dicen esos versos inmortales de Whitman: “No caigas en el peor de los errores: el silencio. No te resignes”. Eso es lo que jamás hizo Mari Tere: resignarse. Y por eso, su legado permanece. Su trabajo permanece en cada barrio de Elx, en muchas familias, en el espíritu de la Comunitat Valenciana.
Gràcies per tant, Mari Tere. La teua memòria sempre m’acompanyarà
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