Postureo y nostalgia

Una de dos: o ninguno de quienes hablaron en el especial de Informe semanal conmemorativo de los 50 años ve el programa en la actualidad o predominó la hipocresía. Porque mucho hablar del periodismo sereno y reflexivo, del gran angular, pero no ha habido presidente de la Corporación ni director de TVE que se haya atrevido a ampliar a los 60 minutos iniciales y los cuatro reportajes semanales el formato del programa. En la última década lo despachan como un mero trámite a liquidar cuanto más rápido, mejor. Quien lo vea sabrá a qué me refiero.

Tampoco hubo una sola palabra para una mujer que hizo un daño terrible al programa, Mª Antonia Iglesias. La señora no tuvo mejor idea que trasladarlo a la tarde del domingo, moviendo lo inamovible, y pretendiendo descubrir las Américas. Era una periodista de sesgo a la que no se podía llevar la contraria. Pero ni siquiera a modo de documentación se citó un dato tan importante en un programa conmemorativo. Imperdonable.

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El programa se articuló en torno a dos reportajes: el primero, firmado por Juan Antonio Tirado, en tono nostálgico e histórico. Entrañable. No se olvidó de citar a Pepe Infante, maestro, como él, del periodismo cultural. El segundo, firmado por el propio director actual del programa, José Carlos Gallardo, rodado en el Círculo de Bellas Artes, reunió a una serie de rostros vinculados a la comunicación. Allí, justo es reconocerlo, predominó el postureo. Buenas palabras, bellas definiciones, y demasiado humo.

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Gallardo también se reservó una visita a casa de Carmen Sarmiento, la primera reportera de TVE. El encuentro hubiese dado para un programa monográfico. Lo mejor, sin duda, la intervención de otra periodista, que presentó el programa un verano, Letizia Ortiz. Su perfeccionismo nos dejó con la boca abierta.