Contra la presión por el físico perfecto

Luis Beltrán Gámir

Luis Beltrán Gámir

Hay personas que, como en la pandemia ahorraron mucho, ya que no salían ni viajaban, decidieron quitarse esos complejos que afectaban a su autoestima, haciéndose retoques estéticos.¿Para qué ser lo que no eres? Es como querer que el agua no moje. Supongo que pensaron que saldrían rejuvenecidos del quirófano. No vendría mal recordar a Dickens:"las grandes esperanzas pueden ser el abrigo de grandes tragedias".

Y, que quieres que te diga, salvo Nicole Kidman o Elsa Pataky, por lo general, te dejan la cara muy rara. Miras a Mickey Rourke, a Berlusconi, y flipas. Aunque tampoco hay que ir tan lejos, veo por la calle a señoras con un aspecto aterrador. Me entran ganas de preguntarles a qué clínica de cirugía estética fueron, y, cuando me contesten, decirles: "bueno, es por saber dónde no debo ir".

Dudo que la vejez sea ningún drama, aunque, como leí a Leila Guerriero, nadie nos ha enseñado a ser viejos, "a estar de pie cuando se llegue allí, a pensar que nada está perdido hasta que todo está perdido". Lo suyo es poner medios para que tarde en llegar, en vez de quejarte amargamente. Si haces deporte, ni fumas (el Ministerio de Sanidad calcula que 50.000 personas mueren al año por culpa del tabaco) ni bebes, duermes las horas necesarias, comes saludablemente, y te ríes mucho, seguro que tienes mucho mejor aspecto que los que no lo hacen. Tengo claro que el humor, ni baja el precio de la electricidad y gasolina, ni acaba con las matanzas en Ucrania, pero es esencial para ser feliz. ¿Cuándo viste a alguien radiante con mal aspecto? Para conseguirlo, amigo mío, la clave es no tener una vocecita interior que te torture cuando estás a solas.

Las personas somos como los Land Rovers, no importa cuando naciste, sino como te conservas. Escuché a una dermatóloga explicando que las arrugas que tenemos por fuera también las tenemos por dentro. Cultiva quien eres, exhibe tu personalidad, sin buscar aparentar ser perfecto, socializa sin miedo, en vez de fijarte tanto en las virtudes de los demás.

Hay un dicho inglés que nos cuenta que tendemos a pensar que siempre está más verde el jardín del vecino, en vez de valorar el nuestro. Lo más irónico del asunto es que el vecino, cuando mira tu césped, también piensa que está más verde que el suyo. En vez de preocuparte por tus arrugas o canas, busca lo que te llena y te inspira por dentro. Hago mía la reflexión de la escritora austriaca Marie Von Ebner-Eschenbach: "una persona no envejece cuando se le arruga la piel, sino cuando se le arrugan sus sueños y esperanzas".

Hace años trasplantarse pelo era un bochorno, cantaba mucho, pero actualmente, lo hacen perfecto, no hay más que ver a Ter Stegen. ¿Será esa la razón por la cual vuelve a ser un portero top? Ahora bien, ¿tanto complejo tienes para que compense esa movida? Primeramente, precisas una cartera bien repleta, y, posteriormente , tener en cuenta que tomarás una medicación que bajará tu libido. Por no hablar de lo dolorosa que es esa operación. Piensa en el éxito que tuvieron Jason Statham, Bruce Willis, incluso el que fue ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, que causaba furor en el público femenino. ¿Significa eso que me da igual quedarme calvo? Obviamente, no, pero, a mi edad, si no puedes ganar, te conformas con no perder.......el pelo que te queda. Eso sí, ni harto de vino entraría en un quirófano.

Querría destacar que las mujeres tienen una tremenda presión sobre su físico. Gwyneth (vaya nombrecito) Paltrow comentó que no cree haber conocido a una mujer que se sienta realmente bien con su cuerpo. Veo habitualmente a féminas elegantísimas, guapísimas, delgadísimas, junto a hombres gordos y dejados, con ropa desaliñada. Si hablamos de cine, Berta Vázquez engorda veinte kilos y se monta un follón en redes sociales. Gérard Depardieu, Jonah Hill, Jack Black, John Goodman, Florentino Fernández y Fernando Albizu, son actores que triunfan con un evidente sobrepeso. ¿Cuántas actrices puedes nombrar con las mismas características físicas?

Yo mismo, aunque siempre uso las escaleras, hago gimnasia y cuido mi alimentación, tengo barriguita de la felicidad. Si me comparo con hombres de mi edad, estoy delgado, pero, tengo claro que, si fuera mujer, me considerarían una gorda

Amigo lector, si a alguien le gustas, le dará igual que tengas la nariz grande o un grano. Ese defecto que tú te ves, seguro que habrá gente que no le dé ninguna importancia. No te lamentes por envejecer, es un privilegio negado a muchos. Y piensa que la vida, sin risas, es un documental de La 2. Como cantaba Rozalén, "que salgan arrugas en las comisuras de tanto reír".