En pocas palabras

Estudiantes, alumnos

El decano de Derecho Manuel Desantes se dirige a los estudiantes.

El decano de Derecho Manuel Desantes se dirige a los estudiantes. / HECTOR FUENTES

Antonio Sempere

Antonio Sempere

La nomenclatura universitaria ha cambiado. A partir de ahora, a los alumnos se les ha de denominar estudiantes. Y como colectivo, al alumnado, estudiantado. A colación de esta modificación, he pensado mucho en el poder que tienen las palabras. Lo que no se nombra no existe. Hasta ahí todos estamos de acuerdo. Pero siguiendo la misma argumentación, lo que no deja de nombrarse, lo que se cita hasta la extenuación, cobra vida propia en el imaginario colectivo.

Este es el caso de la palabra ‘estudiante’ o su plural ‘estudiantes’ en el caso de los hablantes de mi pueblo y el de otros muchos que pertenecen a la geografía festera de los moros y cristianos. La comparsa de Estudiantes es una de las más populares de nuestras fiestas. Se pertenezca o no a ella, la totalidad de la comunidad asocia esta palabra con la comparsa. Sucede algo parecido con términos que en otros lugares de nuestra geografía significan otra cosa, como ‘contrabandista’ o ‘pirata’, pero que en algunas de nuestras poblaciones poseen una connotación sentimental muy poderosa. Como sucede con ‘zíngaro’ o ‘musulmán’ en Elda.

Volviendo a la palabra ‘estudiantes’, sus resonancias son infinitas, variopintas y muy distintas para un villenense que las que puede evocar a un hablante de latitudes lejanas. Es evidente que una comparsa que ya ha cumplido los 175 años de historia está incrustada en la memoria colectiva. Dicen que hay equipos de fútbol que son mucho más que un club. Del mismo modo sentir los colores de una u otra comparsa tiene un componente ritual importante.

En Alcoy también hubo Filà de Estudiants. Desfilaron al menos hasta 1910. Me pregunto si de haber continuado hasta hoy los vicerrectorados de Alumnos habrían cambiado su nombre.