El nuevo Ayuntamiento d'Elx cumple un mes

El pasado 17 de julio se cumplió un mes desde que PP y VOX entraron como nuevo equipo de gobierno en el Ayuntamiento.

A pesar del poco tiempo transcurrido, han sido varios los gestos y anuncios que denotan un nuevo estilo de gobernar. Aunque hay que ir concretándolos, resolviendo problemas y no creando otros nuevos y hacer avanzar, y no retroceder, a este municipio. Entre las propuestas anunciadas hay de todo: positivas, en unos casos, y todo lo contrario en otros. Entre estos últimos la polémica sobre los carriles-bici está marcando el inicio de su mandato. Hasta ha convertido a Elx en referente como modelo de retroceso en políticas de movilidad urbana. Que se planteen supresiones para que algunos coches puedan mal-aparcar para dejar alumnos en determinado colegio es fuerte. Denota una preocupación muy selectiva en este tema. Deberá haber un replanteamiento serio y participativo de la problemática y con una perspectiva de avance y no sólo de retroceso ante el vehículo privado.

También el tema de la celebración de los actos por el día del Orgullo LGTBI fue sintomático. La colocación de la bandera, que del balcón principal antes ha ido pasando a otros secundarios y casi acaba metida en el armario, otra vez, es toda una muestra de intolerancia. Al igual que las dudas sobre cómo expresar la repulsa ante la violencia machista, lo que denota que el PP se está contaminando de un mensaje negacionista que no parece cuestionar.

Porque hay que recordar que este es un equipo de gobierno de coalición PP-VOX, y que la influencia de estos últimos se nota no sólo en lo que hacen sino también en lo  que el PP asume de ellos y que, lamentablemente, parece hacer sin mucho esfuerzo.

Por otra parte hay que decir que determinadas actitudes negativas del anterior equipo de gobierno PSOE-Compromís están facilitando que el nuevo Ayuntamiento se apunte determinados éxitos en su gestión, que debieron haberse resuelto bien por parte de aquellos.

Desde la tan simple, y tan útil, colocación de toldos y sillas para facilitar y humanizar las colas ante oficinas municipales, reivindicado y no resuelto por el anterior Ayuntamiento. Pasando por la satisfactoria decisión de evitar que el Hort del Gat acabe siendo un Casal Fester, como aquellos propusieron. Y de nada sirvieron las quejas y peticiones de VOLEM PALMERAR y otros colectivos de que ese no era su mejor destino y que sería mucho más adecuado darle usos relacionados con el palmeral se topó con la decepcionante prepotencia municipal y de Consellería. Igual pasó con las Clarisas, con la propuesta de hotel privado de lujo y que ahora se confirma recuperar para la ciudadanía. Es el mundo al revés. Por no hablar del fiasco del Mercado Provisional, con la propuesta de su consolidación, verdadera tomadura de pelo a la ciudadanía por parte de PSOE-Compromís, después de lo que había hecho allí el PP.

Igual pasó con las Clarisas, con la propuesta de hotel privado de lujo y que ahora se confirma recuperar para la ciudadanía. Es el mundo al revés.

Joan Antoni Oltra

Ninguno de estos temas está resuelto del todo. Y en alguno de ellos la solución propuesta, mercado central, por ejemplo, es más que discutible. Es un tema que, junto a otros, especialmente los referentes al palmeral, dependen de la Consellería de Cultura que será dirigida por un miembro de Vox, ultraderechista y torero. Una combinación perfecta para aumentar la manipulación ideológica, la censura y el desinterés ante las reivindicaciones históricas del País Valenciano. Y esto puede ser sólo una muestra de lo que nos espera a partir del domingo si el PP y VOX ganan las elecciones: la estocada final al progreso de España.

Aquí ya estamos condenados a soportar al Consell más derechista de la historia durante cuatro años. Pero con nuestro voto podemos evitar que llegue a la Moncloa un mentiroso compulsivo como Feijoo, con un vicepresidente tan sectario como Abascal.

No es algo así lo que hace falta. Los avances deben continuar. Se ha hecho mucho y se debe seguir haciéndolo. Estemos atentos para no empeorar.