El pintor Heliodoro Guillén con Sorolla en Elche

El pintor alicantino Heliodoro Guillén con Sorolla y Varela en Elche.

El pintor alicantino Heliodoro Guillén con Sorolla y Varela en Elche. / INFORMACIÓN

Ramón Palmeral

La biografía del gran pintor alicantino Helidoro Guillén Pedemonti (1863-1940) con obra en el Museo del Prado y en el MUBAG, se halla actualmente cogida con pinzas, olvidado, necesita investigaciones a los 160 años de su nacimiento y 83 de su muerte. Padre del contraalmirante Guillén Tato.

En 1892 Guillén gana la Tercera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes con “La última borrasca”, situada la escena en el Raval Roig. Hoy en MUBAG, cedida en depósito por el Museo del Prado en 2012. Con esta obra llegó a conseguir una tercera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes fue adquirida por el Estado y que se exhibió en la Columbian Exhibition of Chicago en 1893.

Aunque se dice que Joaquín Sorolla y Guillén fueron condiscípulos en Roma, no es posible ya que Sorolla estuvo becado en Roma entre 1885 y 1889, y Guillén en fue por su cuenta a Roma en 1891, es decir, dos años después. Posiblemente, se conocían desde 1894 cuando Lorenzo Casanova organizó una Exposición de Bellas Artes bajo la supervisión de la Sociedad Económica de Amigos del País de Alicante. A dicho certamen concurrieron algunos de los más importantes pintores s del momento como Joaquín Sorolla, Ignacio Pinazo, Joaquín Agrasot, o Fernando Cabrera, pintor alcoyano que finalmente se alzaría con la primera medalla en la categoría con “La muerte de un santo”. Quizás también participó Guillén en dicho certamen, ya que era alumno de Lorenzo Casanova, y fuera cuando ambos pintores Sorolla y Guillén se conocieran por primera vez.

Nos vamos a centrar en 9 de octubre 1918 cuando Sorolla decide viajar en automóvil a Elche para tomar apuntes del treceavo cuadro “El Palmeral de Elche” para la Hispanic Society of America en Nueva York, acompañado por Heliodoro Guillén, por entonces profesor de dibujo del Instituto Nacional de Enseñanza Media y junto al naciente pintor Emilio Varela Isabel (1887-1951). Con cierto reparo porque estaba el año de la gripe española, sin entrar en el casco urbano, tomando unos apuntes y manifestando en crata a su mujer: "Estuve en Elche que es muy interesante para la obra por lo original, no parece Europa, es algo raro tantos miles de palmeras". Pero el comprobar que los dátiles estaban verdes y no se recogían hasta diciembre o enero le provoca cierta decepción, y no se trasladara para pintarlo, y el 25 de noviembre decidió pintarlo el palmeral de Alicante (hoy de San Gabriel) un gran huerto alicantino llamado del Carmen propiedad del Sr. D. Juan Soler, de excelentes vistas al mar y “a los pies, el palmeral”. Tal y como he comentado en mi artículo en Información “Sorolla en Elche y Alicante”

Padre del contraalmirante Guillén Tato

Heliodoro Guillén y Josefa Tato Ortega fueron los padres de tres hijos, el segundo ellos fue el contralmirante Julio Fernando Guillén Tato nacido el 6 de agosto de 1897 en el número 41 de la calle San Fernando. Actualmente, se conserva el nombre del contraalmirante en el paseo del muelle de poniente donde se sitúa la Lonja del Pesado. Nombre que no fue depurado por el tripartido del Ayuntamiento en 2016 cuando cambiaron los nombres de las calles y plazas con vinculaciones franquistas por la Ley de Memoria Histórica, debido a que Guillén Tato no se sublevó. Las autoridades franquistas, no obstante, lo consideraron afecto a la República y lo dieron de baja de la Armada en 1938 tras un consejo de Guerra. Una vez acabada la guerra, y en 1941 fue rehabilitado y ascendido a capitán de fragata, un año después nombrado bibliotecario de la Real Sociedad Geográfica de Madrid y director de la Revista General de Marina. En 1943 ingresó en la Real Academia de la Historia y director del Instituto Histórico de la Marina (actual Instituto de Historia y Cultura Naval). Ascendido a contralmirante en 1959 y pasó a la reserva. Fue un estudioso y admirador del marino noveldense Jorge Juan y Santacilia. En 1963 ingresó en la Real Academia de la Lengua Española con el discurso titulado “El lenguaje marinero” ocupando el sillón de la letra "e" minúscula, y socio de la Hispanic Society of América.