La cumbre eclipsada por las elecciones

Archivo - 18 January 2023, France, Strasbourg: Ursula von der Leyen, President of the European Commission, speaks during a plenary session at the EU Parliament. Photo: Philipp von Ditfurth/dpa

Archivo - 18 January 2023, France, Strasbourg: Ursula von der Leyen, President of the European Commission, speaks during a plenary session at the EU Parliament. Photo: Philipp von Ditfurth/dpa / Philipp von Ditfurth/dpa - Archivo

Antonio Balibrea

Antonio Balibrea

Después de ocho años se ha celebrado una reunión de los 33 Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinomericanos y Caribeños con los 27 jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros de la Unión Europea los pasados días 17 y 18 de julio. Ha sido el primer acto importante de la presidencia española de la UE aunque no ha tenido el relieve que requería porque coincidió con la última semana de las elecciones del 23-J es una demostración de la orientación que España quiere dar a este semestre para reforzar las relaciones con Latinoamérica y compartir valores y proyectos como se recoge en los 41 puntos de la declaración final aprobada por todos- excepto la relativa a la guerra de Ucrania que no tuvo la aprobación de Nicaragüa- y la agenda de inversiones que puso de relieve, en su intervención final, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, «Nos encontramos en un momento de grandes cambios geopolíticos y es necesario que amigos afines, como la UE y los socios de América Latina y el Caribe, se acerquen aún más. Esto es lo que estamos haciendo con nuestra nueva Agenda de Inversiones Global Gateway, con la que invertiremos más de 45.000 millones de euros en la región- hasta 2027-. Queremos aportar beneficios a las comunidades locales y crear cadenas de valor en la región a nivel local. Este es el espíritu de nuestra asociación».

Durante la Cumbre, la UE ha intensificado su cooperación energética con Argentina y Uruguay con la firma de dos memorandos. El primero establece ámbitos de cooperación: energías renovables, el hidrógeno y la reducción de las emisiones de metano, y pone el acento en la necesidad de llevar a cabo una transición energética socialmente justa. El segundo destaca las energías renovables, la eficiencia energética y el hidrógeno renovable como ámbitos clave de cooperación, ya que tanto la UE como Uruguay están realizando esfuerzos por alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050.

La UE también firmó un Memorando de Entendimiento con Chile sobre el establecimiento de una asociación sobre cadenas de suministro sostenibles de materias primas fundamentales, que contribuirá a garantizar su suministro en Europa al tiempo que se creará empleo y se generará crecimiento en Chile.

En el ámbito digital, la UE y Argentina, Bahamas, Barbados, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, la República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam, Trinidad y Tobago y Uruguay acordaron profundizar su asociación mediante el establecimiento de una Alianza Digital UE-ALC. Esta Alianza proporciona un marco para la cooperación en materia digital en beneficio de los ciudadanos y ciudadanas de ambas regiones y reafirma el compromiso con la transición digital.

De la amplia declaración final compartida el último punto subraya la aplicación de la hoja de ruta birregional 2023-2025, presentada en esta cumbre y se establecerá un órgano de coordinación consultivo entre la UE y la CELAC. El resto de puntos, imposibles de resumir aquí, ponen de relieve “nuestro compromiso de fomentar la cooperación y las relaciones amistosas entre nuestros pueblos, con independencia de las diferencias entre nuestros sistemas políticos y tomando en consideración las disparidades de nuestros niveles económicos, sociales o de desarrollo”.Reafirman los valores compartidos: “respeto de todos los derechos humanos y libertades fundamentales; el Estado de Derecho; la democracia, incluidas las elecciones libres y limpias, integradoras, transparentes y creíbles y la libertad de prensa; el multilateralismo inclusivo, y la cooperación internacional”...”en particular los principios de soberanía, libre determinación, no intervención en los asuntos que corresponden fundamentalmente a la jurisdicción nacional de los Estados y no recurso, en las relaciones internacionales, a la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial”. Se comprometen a luchar contra la “violencia de genero” y por la “igualdad de género”. Añaden una condena al tráfico de esclavos actual, y el histórico transatlántico, “constituyen un crimen de lesa humanidad”.Piden “poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra Cuba”, como pidió la Asamblea de la ONU. En lo relativo a Ucrania (punto 15) “reafirmamos nuestra adhesión a la Carta de las Naciones Unidas y al Derecho internacional, en particular la necesidad de respetar la soberanía, la independencia política y la integridad territorial de todas las naciones. Es fundamental defender el Derecho internacional y el sistema multilateral que salvaguarda la paz y la estabilidad”.

Ratificado por los gobernantes de cientos de millones de ciudadanos de sesenta estados en Latinoamérica, el Caribe y Europa.