La Dama de Elche o 30 monedas de plata

Iceta le ha dado una inmejorable palanca al alcalde Pablo Ruz, decisión suya es cogerla y luchar contra el secuestro del busto en Madrid o visitar a partir de ahora La Alcudia para ver las nuevas excavaciones financiadas por el Gobierno, pero ambos caminos me parece que no son compatibles

Una imagen del traslado de la Dama de Elche en 2006

Una imagen del traslado de la Dama de Elche en 2006

M. Alarcón

M. Alarcón

Cuentan que antes de sentarse el pasado miércoles en el Ministerio de Cultura, el titular de la cartera, Miquel Iceta, advirtió al alcalde de Elche, Pablo Ruz, y a la edil de Cultura, Irene Ruiz, que él no iba a ser el ministro que autorizara la cesión temporal de la Dama de Elche. Si han visto las imágenes del encuentro entenderán que el fotógrafo probablemente tomara una instantánea en esa fracción de segundo. Caras serias y largas pero, ¿qué se esperaba el regidor de la visita?

La reunión en Madrid entre Ruz e Iceta esta semana

La reunión en Madrid entre Ruz e Iceta esta semana

Siendo como es, y no porque lo diga yo sino porque lo dicen ellos, la Dama de Elche la pieza más valiosa del Museo Arqueológico Nacional (MAN), el pasado año recibió a un total 455.909 visitantes en esta instalación cultural, santo y seña de este país y situada junto a la emblemática Plaza de Colón. En lo que va de este 2023 han pasado por sus vitrinas, previo pago de la entrada, un total 282.670 personas. Si ustedes visitan la web oficial del MAN comprobarán que la pieza ibera ilicitana ocupa los principales reclamos de propaganda para que vayamos a visitar el museo y sepamos, al mismo tiempo, qué otras piezas alberga en sus fastuosas salas porque el imponente edificio no solo custodia la Dama de Elche sino a buena parte del patrimonio arqueológico nacional y este país tiene una historia tan rica y vasta con la que no pienso aburrirles. 

Y yo me pregunto, ¿bajarían mucho las visitas si la Dama estuviera de forma permanente o en préstamo en Elche? Eso tiene contestación. En 2006, cuando el busto viajó a Elche por seis meses durante el gobierno de Diego Macià, de mayo a noviembre, el MAN registró 219.458 visitas. Al año siguiente, cuando la pieza volvió a estar en su vitrina, el número fue de 220.939 personas. En ese semestre más de medio millón fueron exclusivamente a verla en el Alcázar de la Señoría. Lo que demuestra, en definitiva, que a los únicos que realmente interesa que la Dama de Elche esté en la Capital de España son a los sesudos técnicos que les gusta acaparar las joyas de la corona y, entre ellas, es la pieza de La Alcudia la que les parece la más señera, aunque después, si se analiza en cómputo de visitantes, no exista mucha repercusión en que esté allí. No existe una causa objetiva de promoción del patrimonio cultural de España que justifique el que sea inamovible.

ESPAÑA-DAMA DE ELCHEslado de la Dama a Elche, en 2006

ESPAÑA-DAMA DE ELCHEslado de la Dama a Elche, en 2006

Me permitiría asegurar que si por un Museo Nacional de Arqueología solo pasan a diario (los lunes no abre) una media de 1.400 personas es un sonoro fracaso si se valora en comparación con el expolio que supone para los municipios a los cuales se les priva de sus riquezas a cambio de tan exiguos resultados con excusas tan banales como darlas a conocer engrandeciéndolas o protegerlas. Es decir, acaparar todas las grandes joyas del país, en un inmenso edificio que es un auténtico mausoleo, para una paupérrima cifra de visitantes, privando con ello a los vecinos de donde se encontraron las piezas, poblaciones, en definitiva, que siguen haciendo bandera, orgullo y referencia de sus bienes como un icono que forma parte de su identidad. Todo ello es más que cuestionable y demuestra que no ha existido desde Carmen Calvo un ministro de Cultura con las agallas o con dos dedos de frente y personalidad que sepa entender la idiosincracia de tener secuestrado el patrimonio de este país en vitrinas centralizadas en la capital del país que nadie va a ver en un número que justifique tal expolio.

A Pablo Ruz, como antes le pasó a Carlos González, quien se reunió con el responsable de Bellas Artes, Isaac Sastre, el ministro Miquel Iceta les ofreció en desagravio una inversión en La Alcudia. Iceta pensaría decirles algo así como: ¿cuánto necesitan ustedes para aumentar y mejorar las excavaciones donde apareció la Dama de Elche hace 126 años? Y sí, aquello que les han ofrecido a los dos últimos alcaldes de la ciudad ha sido una manzana envenenada. Dar dinero del Estado para lo que debería ser una obligación del Ministerio de Cultura: desentrañar nuestro pasado e investigar, lo que no debería ser una cosa graciable, pero que termina por venderse como un regalo en desagravio a cambio de que no le molesten con el espinoso asunto del busto. Cultura, entiendo, tiene la obligación de fomentar, respaldar y apoyar cualquier excavación de valor pero resulta que del yacimiento donde se ha encontrado la pieza más importante que tiene en su MAN, que no cede a la ciudad donde se halló, solo está dispuesto a un chantaje dinerario al alcalde de turno para que se olvide del tema y venda humo o globos con otro asunto, como La Alcudia, cuando debería hacerlo por obligación.

Este diario no esperaba de Iceta mucho más de lo que contó el alcalde de Elche. Titulamos con un «no es no» porque a González ya se lo dijo meses antes en Casa Mediterráneo, en un acto público y a una pregunta incómoda que le compelió el regidor sobre este asunto. 

Ahora bien, la semana pasada al PSOE se le debieron poner los pelos de punta cuando Ruz logró en tres horas, tras hacerse público por los teletipos un informe sobre el supuesto mal estado del busto, la aceptación de una recepción en Madrid con el propio Iceta. Y así deberían estar los socialistas, con un ataque de cuernos, porque siendo ellos gobierno municipal habían sido incapaces, ni con la mediación del conseguidor diputado y brazo político de Pedro Sánchez en la provincia, Alejandro Soler, de lograr mucho más allá de que los recibiera Isaac Sastre. Y él estuvo allí presente.

INFORMACIÓN es un periódico de provincias. Nunca el Ministerio de Cultura nos va a filtrar nada del estado sobre la Dama, para eso siempre ha tenido sus medios oficiales, pero este miércoles mi compañera Ana Fajardo hizo aquello que debemos hacer los periodistas, que no es otra cosa que enviar un correo electrónico al gabinete de Comunicación (por teléfono no atienden, ya saben, cosas de la administración) preguntando sobre el contenido de la reunión y si tenían algo que decir de la visita. No olvidemos que Ruz tachó a Iceta de haber hecho un informe a medida para negar la cesión del busto. De hecho, dicho informe que a continuación colgó en su web el propio Ministerio, aparece sin firma, lo que no es una cuestión baladí y menos en el mundo de la ciencia y la investigación. Vamos, que nadie se hacía cargo de la principal prueba para justificar que no venga a Elche. 

Una imagen de archivo de la Dama de Elche en el MAN

Una imagen de archivo de la Dama de Elche en el MAN / Eduardo Candel Reviejo/AGENCIA LOF

A mi compañera, que trabaja en un medio sensible y comprometido con la Dama, como es el nuestro, que informa a un pueblo interesado por el busto, y en una provincia que ha visto pasar a los Guerreros de Xian, de terracota y trasladados desde la mismísima China, el Ministerio de Cultura le contestó textualmente lo que sigue: «Buenas tardes, Fue una reunión de carácter institucional en la que se compartió el último informe elaborado por los expertos». Y sí, ustedes podrán decir y con razón, ¿pero qué esperábais, que os trataran mejor que al alcalde?. Ese es el grado de sensibilidad que mostró el gabinete del Ministerio más sensible que debe tener cualquier país: el de Cultura.

Tras estos acontecimientos, alguien me preguntó esta semana si el equipo de gobierno había hecho bien o mal negando el cobro de algo así como 30 monedas de plata para La Alcudia, renunciando con ello, de forma implícita o explícita, al busto a cambio de profundizar en una excavación de la que se conoce muy pero que muy poco. Un pago para dejar de defender una cesión que está claro que este ministro nunca va a dar porque, en definitiva, él no es quien gobierno Cultura, está gobernada por sus técnicos y, ¿quién le niega nada a un técnico? Un político con carácter lo haría y él, evidentemente, no lo tiene o sabe bien que dando la negativa a una cesión de una pieza que para este país han convertido ellos mismos en emblemática se vacunan frente a otras peticiones: «Si a Elche no le dejamos su Dama que es lo más de lo más...». Y todo ello escudándose en un informe sin firma y que, como una premonición, viene a augurar que si se toca la Dama (o cualquier otra pieza que ellos consideren) poco menos que se deshará como si fuera de arena. 

Ruz tiene dos caminos. Aparcar el tema o entrar en una guerra porque la Dama de Elche está secuestrada en Madrid desde 1940. Si en 83 años de cuidados por el Gobierno se encuentra en una fase de agonía, depresión y decrepitud no es culpa de los ilicitanos que la han podido ver en dos ocasiones en casa desde que se fue, en 1965 y 2006. Consigamos por tanto que, si se está muriendo, si está dando los últimos estertores, pase los últimos años que le quedan allí donde se halló, que se despida de La Alcudia, que los ilicitanos sabrán darle una sepultura como se merece. Iceta le ha dado una inmejorable palanca a Ruz, decisión suya es cogerla o visitar La Alcudia para ver las nuevas excavaciones financiadas por el Gobierno, pero ambos caminos me parece que no son compatibles.