Opinions des d'Elx

Un 9 d'Octubre con freno y marcha atrás

Es lo que tiene gobernar con Vox. Al principio te alías con ellos para alcanzar el poder y, rápidamente, te contagian su ideario.

El alcalde Pablo Ruz, durante su discurso en el acto del 9 d'Octubre, en Elche

El alcalde Pablo Ruz, durante su discurso en el acto del 9 d'Octubre, en Elche / Antonio Amorós

Joan Antoni Oltra Soler

Joan Antoni Oltra Soler

Este 9 de octubre ha sido un día de estreno para Carlos Mazón, como president de la Generalitat, y para Pablo Ruz, como alcalde de Elx. Y se ha notado. Es lo que tiene gobernar con Vox. Al principio te alías con ellos para alcanzar el poder y, rápidamente, te contagian su ideario. Aunque lo peor es que se vaya notando que ese contagio no solo se hace de buen gusto, sino que, hay momentos en los que pasan a parecerse tanto, que el PP deja a Vox como meros principiantes.

Tal vez por ello los resultados electorales del pasado 23-J fueron los que fueron. Fuerte subida del PP y fuerte bajada de Vox. Si el PP asume políticas de extrema derecha, va dejando sin espacio a su socio, lo que lo llevará a ser algo residual como ya está pasando en la Comunidad de Madrid con Ayuso que, según parece, pronto dejará sin liderazgo a Feijóo y, si es menester, al propio Abascal.

Un momento del acto del 9 d'Octubre en el Patio de Armas del Palacio de Altamira de Elche

Un momento del acto del 9 d'Octubre en el Patio de Armas del Palacio de Altamira de Elche / Antonio Amorós

En su discurso del 9 de octubre, Mazón reclamó “recuperar el consenso en torno a la identidad valenciana”. Es curioso que el que, a los pocos días de llegar, lo rompe pida luego recuperarlo pero con sus condiciones excluyentes.

"Si el PP asume políticas de extrema derecha, va dejando sin espacio a su socio, lo que lo llevará a ser algo residual como ya está pasando en la Comunidad de Madrid con Ayuso"

En vez de preocuparse de continuar y mejorar una gestión que, tras ocho años del Botànic, había conseguido empezar a enderezar la situación económica del País Valencià, a pesar de todas las dificultades, así como aplicar políticas para atender a los sectores más desfavorecidos en sanidad, educación, políticas sociales, etc. que han supuesto avances importantes, aún con muchas cuestiones pendientes, nos encontramos con un líder que ya ha empezado a aplicar recortes en esos temas y que, además, apuesta por abrir conflictos superados para tapar su previsible incompetencia.

El tema de la lengua y la relación con Cataluña es todo un clásico. Que hay que defender el valenciano y que este no es catalán. Lo defienden tanto que, por una parte, se inventan un “valenciano” que no tiene ningún rigor científico, el de la RACV, hasta que se ve obligado aceptar, con disgusto, las normas de la AVL que, por cierto, impulsó Zaplana. Y, por otro lado, su defensa la hacen en castellano. Hasta el conseller de Cultura se niega a utilizar el valenciano en sus intervenciones, y aún dice que lo defiende. Ya dicen que hay amores que matan.

Agitar el tema de la lengua y la relación con Cataluña es habitual con el PP. Se hace para crear división e intentar ganar votos, por puro electoralismo. Igual que, a nivel nacional nos dicen, cada seis meses, que España se rompe, aquí además la advertencia es que los catalanes nos invaden. Tal vez por eso las derechas valencianas sienten tanta devoción por Ayuso que, por cierto, es otro tipo de nacionalismo, en este caso madrileño y más excluyente de lo que parece.

Poco más se puede decir del discurso de Mazón. Se nota que ese día no está entre sus preferidos, no parece estar muy identificado con los valores que el 9 de octubre representa. El País Valencià necesita avanzar y no tanto mirar hacia atrás.

El president de la Generalitat, Carlos Mazón, pronuncia su primer discurso del 9 d'Octubre, Día de la Comunitat Valenciana

El president de la Generalitat, Carlos Mazón, pronuncia su primer discurso del 9 d'Octubre, Día de la Comunitat Valenciana / Biel Aliño

Agitar el tema de la lengua y la relación con Cataluña es habitual con el PP. Se hace para crear división e intentar ganar votos, por puro electoralismo.

También en Elx se observan retrocesos en un día tan señalado para nuestra Comunidad. El Ayuntamiento está disminuyendo el uso del valenciano en sus textos, y es preocupante que lo haga la máxima institución ilicitana, que debía promoverlo. Igual pasa con los Premis Literaris Ciutat d´Elx 2023 que se han visto marginados del acto central del 9 de octubre y entregados en un acto aislado y poco anunciado. Son síntomas preocupantes.

Llama la atención, en cambio, el “bombo” que el alcalde Pablo Ruz ha querido darle a la invitación que ha recibido para ir a la Casa Real por el acto del 12 de octubre, llegando a decir que, ahora que está de alcalde, era la primera vez que eso pasaba, en toda una muestra de “humildad”. Que el PSOE haya demostrado que esa invitación también llegaba antes es muy instructivo. Elx ya existía cuando Ruz llegó a la Alcaldía. Esperemos que situaciones así de bochornosas no se repitan, por la imagen que se puede dar.

El Ayuntamiento está disminuyendo el uso del valenciano en sus textos, y es preocupante que lo haga la máxima institución ilicitana, que debía promoverlo. Igual pasa con los Premis Literaris Ciutat d´Elx 2023 que se han visto marginados del acto central del 9 de octubre y entregados en un acto aislado y poco anunciado.