DANZA-TEATRO CRÍTICA

Menos de lo que parece es “Visillo”

Menos de lo que parece es “Visillo”

Menos de lo que parece es “Visillo” / INFORMACIÓN

Marc Llorente

Marc Llorente

Visillo

TEATRE ARNICHES DE ALICANTE

** ½

Dirección y coreografía: Baldo Ruiz. Compañía: Baldo Ruiz & Paloma Calderón

Tabú o no tabú y se hable o no sobre una cuestión que no requiere utilizar megáfono, nada impide el placer íntimo y social de la mujer (actual) si lo considera oportuno. El ejercicio de la libertad intrínseca depende de cada persona. Digo esto a propósito de la supuesta proyección que esta materia necesita en la sociedad de hoy. ¿Adulta o infantiloide?

Por ahí va el primer montaje de la temporada del Arniches de Alicante. ¿Una oda al recóndito instinto sexual femenino? Vale. Sentir el cuerpo y romper tabúes que en amplia medida están superados. En «Visillo», a través de la danza-teatro, se experimentan las sensaciones de los tres personajes. Soledad, sentimiento de culpa, sentido del pecado y la imperiosa necesidad de liberarse. De romper la autorrepresión.

Este género escénico y dramático nace del expresionismo con su atmósfera e imágenes simbólicas o poéticas. El lenguaje corporal pretende nuevas formas y expresiones, y las bailarinas son actrices también. La danza absorbe así elementos de la dramaturgia contemporánea, en esta ocasión de Baldo Ruiz, Sonia Astacio y Eloína Marcos, y ciertas formas narrativas. Algunos textos dichos, de una u otra manera, y algunas palabras en «off».

El espacio sonoro de Esteban Garrido y Bertinist y el diseño de luces de Carmen Mori ponen su aliento en la representación que ha dirigido y coreografiado Baldo Ruiz y que está interpretada por Paloma Calderón, Sara Canet y Cristina Maestre. Las tres muestran su capacidad y diversidad de movimientos durante 60 minutos. Contactos físicos y con el suelo y variedad rítmica.

Una de ellas se desnuda y crea posturas plásticas en su espacio personal. Simbolizan un trío lésbico y más adelante dan pasos de baile moderno con un gran ritmo, a modo de celebración liberadora. ¿Actitud feminista? ¿Incurrir en el exceso? O dos caras de la misma moneda. Equilibrada y vividora.

En suma, artes visuales, ideas bailadas y testimonios de mujeres de distintas generaciones en una obra que parece más de lo que es.